*Operativos no frenan violencia
*Más muertos con todo y ellos
Enrique Jackson
Con todo y los operativos “Veracruz Seguro” y “Guerrero Seguro” que el gobierno del presidente Felipe Calderón puso en marcha en esos estados la semana pasada, atiborrándolos de policías federales, soldados y marinos, vehículos, aviones y helicópteros militares y navales, la violencia se recrudeció y en el caso del primero, de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, convertida en depósito de cadáveres, llegó hasta Xalapa, la capital, en donde en un motel, un comando armado ejecutó a dos personas, dejó heridas a dos más, e incendió un automóvil con la intención de que el fuego se propagara al inmueble.
Y en Acapulco, cinco personas fueron también ejecutadas por grupos armados en distintos rumbos del puerto guerrerense, quemaron un vehículo y se enfrentaron a los efectivos policíacos, sin que las llamadas “fuerzas de seguridad” enviadas a “garantizar” ésta, se percataran de lo sucedido.
Eso no hace más que confirmar que esos operativos y el despliegue policíaco-militar en entidades asoladas por tanta violencia, con los que supuestamente se pretende atemorizar a los cárteles de la droga, lo que origina es que aquella se multiplique con más crueldad y aterrorice a sus habitantes.
Desde el primer Operativo Conjunto Michoacán que el gobierno federal emprendió en enero de 2007, apenas unas semanas después de que el presidente Calderón le declaró la guerra al crimen organizado y al narcotráfico -lo que posterior e insistentemente ha negado que lo haya hecho- hasta los de Veracruz y Guerrero, esas acciones no sólo no han debilitado a esos flagelos sino que los han fortalecido, como lo demuestra el que cada vez se apoderen y controlen un mayor número de municipios no sólo en estados fronterizos sino en otros del centro y sur de la República.
La presencia de centenares y miles de elementos policíacos y efectivos militares y navales en la entidad natal del Ejecutivo Federal, al igual que en Tamaulipas, Chihuahua –sobre todo en Ciudad Juárez-, Durango, Sinaloa, Nuevo León, Baja California, Morelos o Quitana Roo, que de inmediato instalan retenes por doquier bajo la premisa de que eso les permitirá establecer una vigilancia más estricta y evitar más hechos de violencia, ha acabado en algunas de ellas con la muerte de gente inocente, calificada de “daños colaterales” y de cuyos casos sobran ejemplos en esos estados o en casos de corrupción de policías federales, que en vez de dar seguridad a la población, la amedrentan y extorsionan.
Es ya tal el número de víctimas por la violencia en este sexenio que ya de plano el gobierno federal ni siquiera da a conocer un aproximado, lo que deja a la especulación sin son más de 40 mil, 50 mil o 60 mil, las que van hasta ahora.
Y en Acapulco, cinco personas fueron también ejecutadas por grupos armados en distintos rumbos del puerto guerrerense, quemaron un vehículo y se enfrentaron a los efectivos policíacos, sin que las llamadas “fuerzas de seguridad” enviadas a “garantizar” ésta, se percataran de lo sucedido.
Eso no hace más que confirmar que esos operativos y el despliegue policíaco-militar en entidades asoladas por tanta violencia, con los que supuestamente se pretende atemorizar a los cárteles de la droga, lo que origina es que aquella se multiplique con más crueldad y aterrorice a sus habitantes.
Desde el primer Operativo Conjunto Michoacán que el gobierno federal emprendió en enero de 2007, apenas unas semanas después de que el presidente Calderón le declaró la guerra al crimen organizado y al narcotráfico -lo que posterior e insistentemente ha negado que lo haya hecho- hasta los de Veracruz y Guerrero, esas acciones no sólo no han debilitado a esos flagelos sino que los han fortalecido, como lo demuestra el que cada vez se apoderen y controlen un mayor número de municipios no sólo en estados fronterizos sino en otros del centro y sur de la República.
La presencia de centenares y miles de elementos policíacos y efectivos militares y navales en la entidad natal del Ejecutivo Federal, al igual que en Tamaulipas, Chihuahua –sobre todo en Ciudad Juárez-, Durango, Sinaloa, Nuevo León, Baja California, Morelos o Quitana Roo, que de inmediato instalan retenes por doquier bajo la premisa de que eso les permitirá establecer una vigilancia más estricta y evitar más hechos de violencia, ha acabado en algunas de ellas con la muerte de gente inocente, calificada de “daños colaterales” y de cuyos casos sobran ejemplos en esos estados o en casos de corrupción de policías federales, que en vez de dar seguridad a la población, la amedrentan y extorsionan.
Es ya tal el número de víctimas por la violencia en este sexenio que ya de plano el gobierno federal ni siquiera da a conocer un aproximado, lo que deja a la especulación sin son más de 40 mil, 50 mil o 60 mil, las que van hasta ahora.
Francisco Saynez
Se intenta así ocultar lo inocultable y negar lo innegable, estilo que el actual gobernador priísta de Veracruz le heredó a su antecesor, aunque con lamentables consecuencias como es la de desmentir en automático que en ese estado haya tanta violencia como aseguran los habitantes de muchos de los 212 municipios.
Sin embargo, el reguero de ejecutados, torturados y hasta mutilados, ocurrido en la zona turística entre el puerto jarocho y Boca del Río desde mediados del mes pasado hasta ahora, que se estima en alrededor de 100, no pudo ya ser ocultado a pesar del intento de Duarte, de su hoy ex procurador de Justicia, Reynaldo Escobar, y de la vocera del gobierno veracruzano, Georgina Domínguez Colio, a pesar de que en principio quisieron hacerlo, hasta que las autoridades federales confirmaron lo que ellos inicialmente pretendieron negar o cuando menos minimizar.
En Guerrero, la situación es similar a la de Veracruz porque de la montaña y regiones alejadas a Chilpancingo, la capital, y a Acapulco, la violencia llegó, y se asentó, en el puerto que por muchos años fuera el destino turístico de México más famoso en el mundo. La aparición de decapitados y descuartizados en plena avenida Costera, los enfrentamientos entre grupos de sicarios y la ola de secuestros y ejecuciones, obligó la semana pasada al gobierno federal a ir en su rescate para que “vuelva a ser lo que”, lo que a estas alturas y como están las cosas se ven difíciles, por más optimista que quiera aparecer el gobernador aliancista Angel Heladio Aguirre, que vive amenazado por el crimen organizado.
Por lo pronto, los operativos en esos estados, lejos de atenuar, incrementaron la violencia.
De esto y de aquello…Sin sorpresas, como se esperaba, se llevó a cabo la reunión del Consejo Político Nacional del PRI en la que se aprobó lo que era sobradamente sabido: que el candidato presidencial surgirá de una elección abierta a militantes, simpatizantes y ciudadanos y a que ese partido busque coaliciones… Se anticipó, y así fue, que no habría “cargada” de consejeros a favor de ninguno de los, hasta ahora, dos aspirantes a la postulación: Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, lo que obligó a muchos de ellos a reprimir sus simpatías a favor de alguno de ellos… Uno de los momentos que más entusiasmo y gritos motivó fue cuando el líder de los senadores del tricolor que estaba en el presidium, bajó a darle un abrazo al ex gobernador del estado de México y la bienvenida como nuevo consejero nacional… El coro fue inmediato: “¡Uni-dad! ¡Uni-dad!, aun cuando no pocos de los más de mil miembros del CPN, con simples sonrisas y significativas miradas y arqueo de cejas, dejaron entrever dudas de que la vaya a haber hasta el día del proceso, el 8 de febrero próximo… Ese acuerdo priísta de ir a una elección abierta, a querer o no, pone en predicamento a la dirigencia nacional del PAN que en principio se había pronunciado a favor de ese mismo método, pero que en los últimos días ha ido reculando ante el riesgo, dicen, de que en una elección de ese tipo se le vaya a crear problemas… En el evento priísta sabatino en la sede del auditorio Plutarco Elías Calles, Enrique Jackson Ramírez fue electo secretario técnico del Consejo Político Nacional, lo que también se había anticipado, a pesar de que hubo quienes aseguraban que ese cargo recaería en algún senador… Lo fue el sinaloense en la pasada legislatura, antes de irse a asesorar al entonces candidato del PRI a gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien, por lo visto, poco o nada le aprendió al que fuera su maestro de política desde hace más de tres años, cuando se fue a vivir a Xalapa…
Sin embargo, el reguero de ejecutados, torturados y hasta mutilados, ocurrido en la zona turística entre el puerto jarocho y Boca del Río desde mediados del mes pasado hasta ahora, que se estima en alrededor de 100, no pudo ya ser ocultado a pesar del intento de Duarte, de su hoy ex procurador de Justicia, Reynaldo Escobar, y de la vocera del gobierno veracruzano, Georgina Domínguez Colio, a pesar de que en principio quisieron hacerlo, hasta que las autoridades federales confirmaron lo que ellos inicialmente pretendieron negar o cuando menos minimizar.
En Guerrero, la situación es similar a la de Veracruz porque de la montaña y regiones alejadas a Chilpancingo, la capital, y a Acapulco, la violencia llegó, y se asentó, en el puerto que por muchos años fuera el destino turístico de México más famoso en el mundo. La aparición de decapitados y descuartizados en plena avenida Costera, los enfrentamientos entre grupos de sicarios y la ola de secuestros y ejecuciones, obligó la semana pasada al gobierno federal a ir en su rescate para que “vuelva a ser lo que”, lo que a estas alturas y como están las cosas se ven difíciles, por más optimista que quiera aparecer el gobernador aliancista Angel Heladio Aguirre, que vive amenazado por el crimen organizado.
Por lo pronto, los operativos en esos estados, lejos de atenuar, incrementaron la violencia.
De esto y de aquello…Sin sorpresas, como se esperaba, se llevó a cabo la reunión del Consejo Político Nacional del PRI en la que se aprobó lo que era sobradamente sabido: que el candidato presidencial surgirá de una elección abierta a militantes, simpatizantes y ciudadanos y a que ese partido busque coaliciones… Se anticipó, y así fue, que no habría “cargada” de consejeros a favor de ninguno de los, hasta ahora, dos aspirantes a la postulación: Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, lo que obligó a muchos de ellos a reprimir sus simpatías a favor de alguno de ellos… Uno de los momentos que más entusiasmo y gritos motivó fue cuando el líder de los senadores del tricolor que estaba en el presidium, bajó a darle un abrazo al ex gobernador del estado de México y la bienvenida como nuevo consejero nacional… El coro fue inmediato: “¡Uni-dad! ¡Uni-dad!, aun cuando no pocos de los más de mil miembros del CPN, con simples sonrisas y significativas miradas y arqueo de cejas, dejaron entrever dudas de que la vaya a haber hasta el día del proceso, el 8 de febrero próximo… Ese acuerdo priísta de ir a una elección abierta, a querer o no, pone en predicamento a la dirigencia nacional del PAN que en principio se había pronunciado a favor de ese mismo método, pero que en los últimos días ha ido reculando ante el riesgo, dicen, de que en una elección de ese tipo se le vaya a crear problemas… En el evento priísta sabatino en la sede del auditorio Plutarco Elías Calles, Enrique Jackson Ramírez fue electo secretario técnico del Consejo Político Nacional, lo que también se había anticipado, a pesar de que hubo quienes aseguraban que ese cargo recaería en algún senador… Lo fue el sinaloense en la pasada legislatura, antes de irse a asesorar al entonces candidato del PRI a gobernador de Veracruz, Javier Duarte, quien, por lo visto, poco o nada le aprendió al que fuera su maestro de política desde hace más de tres años, cuando se fue a vivir a Xalapa…
Adalberto Madero
Seguramente que si así hubiera sido, el joven mandatario no estuviera en la situación en la que hoy se encuentra ante una desbordada violencia que llevó al gobierno federal a desplazarlo virtualmente de las acciones para enfrentarla, al poner en marcha el operativo “Veracruz Seguro” y encargar la coordinación de las mismas al secretario de Marina, el almirante Francisco Saynez, cuyo equipo es el que hoy toma decisiones… Es lo mismo que sucede con el operativo “Guerrero Seguro” emprendido por el gobierno federal y al frente del cual está el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, que mucho tendrá que hacer para que la recrudecida violencia en ese estado, y sobre todo en Acapulco, pueda atenuar… Adalberto Madero, ex presidente municipal panista de Monterrey, al que durante su gestión se le acusó reiteradamente de desvío de recursos públicos, fue detenido ayer a mediodía en su residencia de San Pedro Garza García… Inicialmente se especuló que la aprehensión estaba relacionada con las investigaciones derivadas del incendio del casino Royal y por sus vínculos con el zar de los mismos, Juan José Rojas Cardona… Llegó a tal grado el cúmulo de acusaciones a Madero que por eso el PAN decidió expulsarlo de sus filas, como ahora la dirigencia nacional de ese partido busca hacerlo con Fernando Larrazabal Bretón, actual edil regio, señalado de proteger a casineros… La medalla “Belisario Domínguez” que anualmente otorga la Cámara de Senadores sigue a la baja y no por el inexplicable retraso en que le sea impuesta al ganador, sino por el enredo y confusión que ha causado… A pesar de que se anunció que la presea le será entregada al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas por acuerdo de los grupos parlamentarios, pero “hasta después de las elecciones de Michoacán”, el presidente del Senado, el panista José González Morfín, declaró que esa no es todavía una decisión… Lo que ocurre es que a los senadores del blanquiazul le causa escozor tener que premiar a Cárdenas otorgándole esa medalla, a cuyo padre, los panistas satanizaron tanto durante su gestión que con el impulso de don Manuel Gómez Morín, fundaron su partido para enfrentarlo… Y plantear que la medalla que lleva el nombre del prócer chiapaneco, le sea entregada al líder moral del PRD, que también contribuyera a fundar, hasta después de la elección de gobernador de Michoacán, parece un absurdo… Seguramente que quien lo propuso fue para no “oxigenar electoralmente” al sol azteca en la entidad natal del presidente Calderón y cuyo candidato, Silvano Aureoles, no se creer que pueda ganar la elección del domingo 13 de noviembre…
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fcardenas@pulsopolitico.com.mx
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