Los medios y la sociedad Por: Alfredo Bielma Villanueva

CAMALEON

SABADO/2271072011

Por si alguna duda quedara acerca de la importancia del papel que juegan los medios de comunicación en la actualidad, para terminar de convencerse bastaría con avistar el caso en el que se involucra al actual secretario de finanzas del gobierno veracruzano en asuntos relativos a los casinos en México. El artículo de  Carlos Loret de Mola publicado en El Universal el martes 18 del mes en curso revela que el nombre de Tomás Ruiz salió a colación con  desusada frecuencia durante las pesquisas que se realizaron para deslindar responsabilidades por las 50 personas muertas en el incendio del Casino Royale, en Monterrey. El columnista desliza la idea de que por esa razón se le sigue una investigación al actual tesorero estatal.

Por muy obvias razones, la nota ha tenido poca resonancia en nuestro estado, lo que nos recuerda la falta de libertad que sufre el gremio periodístico en nuestro país, sujeto como está a compromisos derivados de la propia sobrevivencia. Nada criticable en ese sentido, pero ayuda a explicar el patrimonialismo con el que se manejan los fondos públicos.

Que se recuerde, no muchos días después de que aconteció el incendio del Casino Royale, se publicó una noticia muy similar al comentario del columnista de El Universal arriba referido; en esa ocasión el secretario de finanzas de Veracruz aclaró que se referían a su padre, Tomás Ruiz Ramírez, y aprovechó para informar que hacía algún tiempo ambos se habían retirado del negocio de los casinos.

No es la primera vez que en Veracruz es noticia la familia Ruiz. En 2005 se publicó que Fidel Herrera, entonces gobernador, dijo haber contratado con la Aseguradora Lloyd´s de Londres un seguro por 360 millones de pesos contra desastres naturales. Aquel anuncio despertó suspicacias debido a “que Lloyd´s de Londres no es una aseguradora, sino una sociedad de inversionistas que especulan con riesgos. Lloyd´s es un intermediario entre asegurados y aseguradoras”. Pero llamó la atención saber que Lloyd¨s era representada en México por la empresa Tomás Ruiz S.A. de C.V, propiedad de Tomás Ruiz Ramírez, ya para entonces ex presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros. En la opacidad en que se movía el gobierno de Herrera Beltrán nunca se informó en donde quedó el producto del seguro contratado.

En la era en la que gobiernos como el de Estados Unidos, Brasil, Francia, etc., realizan esfuerzos porque cada vez más haya un número mayor de gobiernos transparentes, en México aún penamos por todo lo contrario. La tarea de los medios, que en la hipótesis debiera ser un compromiso con la población informándole de lo que realmente acontece sin cortapisa alguna, se ve seriamente obstruida por el criterio que priva en el sector público de contratar publicidad solo con medios “amigos”; es decir solo aquellos que quemen incienso al poder. En una lógica simplista se deduciría que así debiera ser; es el razonamiento de López Portillo cuando expresó aquella frase: “no te pago para que me pegues”, con la que intentaba justificar el retiro de publicidad a la revista Proceso, como si el dinero para el convenio tuviera un origen personal y no producto de las obligaciones fiscales de la población.

Pero, al margen de estas disquisiciones, debemos convenir en que resulta por lo menos extraño que la nota de El Universal no haya encontrado eco acá en la aldea. Aún partiendo de la hipótesis de que pudiera tratarse de un orquestado plan para atacar a Tomás Ruiz, lo que subyace en el asunto no es para soslayarlo. Ya estamos en pleno proceso electoral y si el comentario tiene sustento seguramente mas temprano que tarde empezará a levantar polvo.

Por otro lado, la dinámica de los acontecimientos en la actualidad provoca el pronto desplazamiento de una noticia por otra; ya sea en el ámbito local, en el nacional o en el internacional, segundo a segundo se suceden como en carrusel interminable, en el que hasta las notas de relevancia extrema son desplazadas por las más recientes. A estas alturas, por ejemplo, ya va quedando atrás, como en lontananza, para la historia, el trágico episodio que ensangrentó una avenida en Boca del Río. De la misma manera en que apenas se recuerda la muerte de Sadam Husein, o de Bin Laden, igual ocurrirá con Gadafi muerto apenas ayer. Todo de no poca importancia para la geopolítica de aquella región del planeta.

En fin, pronto podremos comprobar si lo apuntado por Loret de Mola respecto al secretario de finanzas veracruzano forma parte de una estrategia para inquietar al gobierno, o simplemente le pasaron la información y la expuso al conocimiento público para no dejar el dato en la oscuridad. La personalidad política de Tomas Ruiz implica muchas vertientes que rebasan el ámbito local y en ocasiones en política no solo se juega ajedrez, también billar, por aquello de las carambolas.

alfredobielmav@hotmail.com