porelplacerdeservir@hotmail.com
Una pareja perfecta no significa no tener problemas,
sino saber superarlos juntos.
Para Rotary International, es muy importante incrementar su membresía, para ello se requieren tanto iniciativas de captación de socios, como de conservación de los mismos socios existentes. Por ello, tanto los socios nuevos, como los que ya tenemos unos cuantos ayeres dentro del organismo, somos necesarios e importantes. Explico el por qué: los primeros es decir los nuevos, brindan importantes beneficios al club, tales como diversidad, nuevas ideas y energía renovada, o lo que es lo mismo oxigenan el ambiente y la calidad del club. No por ello nos olvidamos de los socios existentes que son cruciales para dar continuidad a las buenas obras, al compañerismo y a la amistad del club. Es por eso que hay un Comité de Desarrollo de la Membresía, el cual establece metas, traza un plan para alcanzarlas y lo comunica alos socios a fin de poner ese plan en marcha. Si bien el comité dirigelas iniciativas de captación del club, todos los socios tienen la responsabilidad de contribuir a esa tarea. El Comité debe alentar a todos los socios a invitar a sus amigos, familiares, colegas y miembros de la sociedad para que se afilien. Siendo la conservación de los socios una de las prioridades de este comité. Así como la evaluación de los puntos fuertes y débiles del club periódicamente, debiendo observar las tendencias de participación en proyectos de servicio, la duración de la afiliación, las actividades de compañerismoy las contribuciones a La Fundación Rotaria. Es importante mantener informadosa los socios, buscar su participación en actividades de servicio y compañerismo, así como brindar reconocimiento por sus contribuciones al club, lo que ayudará a aumentar su nivel de satisfacción. El proceso para el desarrollo de la membresía con frecuencia esta dividido en las siguientes etapas: Selección, Promoción, Invitación, Instalación, Información y Orientación, Participación e Instrucción. Pasos todos ellos, tendientes a que el prospecto de socio y por supuesto su familia, refiriéndonos a su esposa y a los hijos, para que desde que es invitado, ellos estén convencidos del por qué se debe pertenecer a Rotary International. Obteniendo con ello un socio, un amigo y un compañero de servicio, encarnado en una sola persona el Socio Rotario.
En días pasados platicando acerca de los días de noviazgo, hablábamos de esa persona tan especial que fue, es y será joven, bella, dulce y glamorosa; y que llenó las más hermosas horas de nuestra juventud no muy lejana. Porque ella estaba ahí, como siempre con esa atracción especial de las niñas cuando se hacen mujeres. Esa novia que siempre estaba cerca, muy cerca de nosotros, aunque a veces pasaba o hacíamos que pasara desapercibida; y quizás más cerca que nunca porque con el transcurso del tiempo se convirtió es nuestra esposa: la compañera de viaje largo que en realidad nos escogió o que en los menos de los casos escogimos libremente y sin ningún apremio; nuestra inseparable amiga, única confidente, segura, amorosa, consecuente, fiel y… siempre leal.
Cómo olvidar a esa mujer, que es la misma que besaba las flores o los obsequios que le llevábamos; flores u objetos quizá sin valor económico, pero que sigue amando, y que se contenta con observar, tocar o utilizar, según sea el caso. Añorando esos tiempo porque hoy ya no tenemos la delicadeza de darle algo sin motivo o razón aparente, como en el noviazgo. Al final de cuentas, ya la tenemos segura y con nosotros. Comentarios salieron sin ton ni son, siempre con respeto y amor. En un inicio nuestros errores los vociferábamos con recato, y conforme seguimos alguien habló de la esposa que esperaba ansiosa de emoción para los momentos íntimos, sólo con el olor del perfume que sabíamos le gustaba tanto y que usábamos especialmente para la ocasión y que con el paso de los días olvidamos sin querer; pero que ahora con el tiempo es para nosotros más hermosa y sobre todo más mujer, lo cual pareciera según su opinión y perspectiva que eso no lo notamos. Lo que tiende a hacer parecer, que debe contentarse con recibir el poco tiempo que nos queda, tristemente sin el perfume aquel que la hacía vibrar, porque ya no nos acordamos ni siquiera… cual era ese que usábamos.
Es triste que todos esos bellos sentimientos se encuentren en estado de hibernación; sueños casi evaporados por un tiempo que no termina de pasar; de emociones disminuidas y enfermas de gravedad, que se niegan a morir por causa de una realidad que no tiene razón de ser. Esto ha producido esos vacíos vivenciales que aumentan nuestro estrés, que nos deprimen sin una razón aparente y que le hacen perder sabor a la vida, a la familia y más aún a nuestra pareja, sembrándonos de interrogantes aterradoras; produciendo barreras en ese camino que iniciamos juntos con tanta emoción y entusiasmo, y que por el paso del tiempo se ve amenazado con la monotonía, la nostalgia y el aburrimiento.
Si analizamos nuestra actuación a detalle, siendo honestos y abriendo el corazón y nuestra alma a la persona que conforma ese entorno íntimo, y la aceptamos como es, con sus virtudes, caracteres, actitudes y sus limitaciones, seguramente entenderemos que en mucho hemos permitido que nos alejemos mutuamente, dejándonos llevar por la praxis de una vida todos los días más exigente y compleja, donde lo importante no es cómo nos sentimos, sino cuánto producimos. Sin tener real conciencia de lo que hacemos y sus consecuencias, nos han llevado a ambicionar bienes materiales, mismos que la mayoría de las veces no son indispensables, olvidando consiente o no, la prioridad de la espiritualidad, que si lo es.
Y es tanta la confusión social, que se nos ha orientado a equipar un hogar, en una gran casa, con lujos y confortables muebles, pero sin el sentimiento de compartir; mullidas camas, sin importar el sueño o la pasión de quien en ella nos acompaña. Riquezas que no aportan ni un minuto de vida, ni pueden comprar amor, salud, amistad o lealtad, mientras el afecto de la familia muere por la falta del calor que le dio origen. Pero, no debemos preocuparnos, en nuestra vida siempre habrá tiempo para enmendar lo errado, especialmente si aún vive la llama del amor, la paciencia y la comprensión.
En el caso de la pareja, que es donde se producen más a menudo esos vacíos existenciales, bien vale la pena combatirlos de raíz: la rutina, el desencanto de la pasión, la nostalgia y el hastío. Cualquier solución que se decida, debe reforzar los sentimientos del amor y la solidaridad que produjeron la unión. Así, para combatir contundentemente los problemas señalados, la solución es volver a enamorarnos. Ver a nuestro cónyuge con ojos de enamorado; otra vez como novia, pero ahora más tierna, más hecha, más mujer, más nuestra. Ahora, con más motivos por los cuales amarla, recordemos que ella nos ama, nos ayuda, nos soporta y por si fuera poco, nos dio a nuestros bellos hijos.
Aprovechemos que esa chica atractiva, guapa, inteligente y sexy no tiene novio; y el que tuvo lo perdió cuando lo convirtió en su esposo. Es una oportunidad que no podemos desperdiciar. Ataquemos, a enamorarla y nuevamente seamos el príncipe azul con el que ella soñaba. Imaginen un novio a quien amar, con quien soñar, con quien fantasear. Un novio…mágico. Por qué no un personaje que sea un novio-esposo.
Sería simplemente fantástico. Se sentiría la mujer más bella, la más sensual, la más deseada, pero sobre todo la más feliz del mundo. ¿Qué pensamiento nostálgico podría ser más fuerte que esa realidad maravillosa? Creo que ninguno. Y del hastío y la rutina ya no tendrían cabida en la relación. ¿Quién podría hartarse o rechazar de una relación entre dos novios-esposos que se hacen amantes?
¿Y entonces? ¿Qué esperamos? Los invito a salir de su trabajo antes de la hora, pasen por alguna tienda de conveniencia, compren algo de beber y de comer; no olviden el perfume que a ella le gusta. ¡Ah! y recuerden las flores, aunque sea una sola, eso puede ser más significativo. Por cierto, antes de llegar llámela, sin dejar que lo imagine todo, dele un anticipo, algo que le haga pensar que será algo especial para ella y para usted esta noche.
Sin embargo como ya no soy tan joven, razón por la cual ya no estoy para emociones fuertes, y que me limitan para imaginar a detalle el final de esa maravillosa velada. Pero las cosas no terminan ahí. Al otro día, les recomiendo un desayuno energético hecho por los dos para recuperar las fuerzas, la energía y ese amor reconquistado. Sin importar la cantidad o la calidad, si los hijos desayunaron o no. Seguro ambos volverán a ser la pareja de novios modelo de su época.
Lo olvidaba, esa acción no tiene que ser por una única vez, hágalo frecuente y por convicción y dese la oportunidad de ser feliz al lado de sus seres amados. No se necesitan grandes riquezas, solo voluntad y disposición. Tan simple como Dar de Sí, antes de pensar en Sí. Son16 años pero tu seguirás siendo mi niño. Dios te bendiga Cut. — en Centro Educativo Juan Luna Molina A.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario