*Cuando llega el tiempo en que se podría, ha pasado el tiempo en que se pudo. Camelot.
ROBO EN EL AEROPUERTO JARA
5:30 de la mañana. Parto de Orizaba a Veracruz. Voy a tomar el vuelo totolotero de Viva Autobús, así llamado por la flota, a esa línea aérea de tiquetes baratos (a veces), Viva Aerobús, que vuela de Veracruz a Reynosa en hora y piquito y sirve para que la paisanada veracruzana viaje de shopping a esa frontera texana, pues, nomás llegando alquila uno un auto y cruza la frontera en el puente Kika de la Garza, donde la migra te ve con ojo de lince. 7:15. Hay buen movimiento en el aeropuerto Jara de Veracruz. Vuelan varias líneas, unas a Monterrey, otras al DF y alguna más a Cancún. El fotógrafo de Notiver, Beto Carrillo, imprime sus placas de los viajeros. Ocurre un incidente muy desagradable, que detectamos arriba del avión poco antes de despegar. Sucede que a una señora, estando formada en la fila VIP de la aerolínea totolotera, unos cacos carteristas que operan burlándose de la Policía Federal y de la Seguridad de ese aeropuerto, le sustrajeron su cartera y unos dólares. La mujer, cuando se dio cuenta al buscar su identificación, notó que le habían robado. Me dicen que ha ocurrido otras veces y da vergüenza que eso nos ocurra a nosotros en un aeropuerto tan chico, tan pequeño que nos podemos ver unos a otros. La mujer, toda acongojada, arriba del avión, después de haber denunciado el robo a los agentes y estos decir que verían en las cámaras de filmación y que al regreso le informarían, notó la señora arriba del avión que estos cacos, que deben trabajar en grupos de tres burlándose de las autoridades, estaban a esa hora operando el primer delito, una compra con la tarjeta suya en SAM’S, con valor de 13 mil pesos. Ya ven ustedes que ahora las compras, por protección, cuando se hacen el banco te avisa de inmediato a tu teléfono celular. Lo que se ignora es cómo sería posible que SAM’S no pida identificación de credencial de elector al momento de la compra. Un incidente muy desagradable. Es cierto que la seguridad corre a cargo del gobierno federal y que los polis deben estar muy alertas, a estos ladrones carteristas se les debe atrapar muy fácil. Veremos, por lo pronto, ojo mujeres, cuiden sus bolsas, se sospecha que la robaron cuando estaba en la fila antes de etiquetar.
AQUEL ROBO A VARGAS LLOSA
Aeropuertos muy peligrosos los hay en el mundo. El de Barajas en Madrid, el quinto aeropuerto en Europa con más tráfico de pasajeros, un tiempo fue presa de los carteristas, al llegar uno a la terminal escuchaba en los altavoces que se cuidara el equipaje y las pertenencias. Cierta vez fue robado en ese aeropuerto el escritor Mario Vargas Llosa, le dio pie a escribirlo en su columna dominical de El País. Sucede que cuando etiquetó, en el mostrador, entre las piernas de pie puso su computadora lap top, cuando se dio la media vuelta, se la habían esfumado sin siquiera sentirlo.
Despega el totolotero, una especie de aquellos viejos AU o Flecha Roja, de las líneas camioneras antiguas, o los Rápidos del Sotavento, que iban a la Cuenca al grito de: primero muertos que llegar tarde, y su otro grito era: “última parada, Las Palmas”, un lugar céntrico en la calle de Constitución. Se extrañan los aviones del cachorro Alemán, el exgobernador de las estrellas, en esos se vuela bien y bonito. Hace poco me fui a Miami en un vuelo casi de estreno. Eran baratos al principio, ahora le subieron un poco porque le tienen que dar su mesada a Montano (Alejandro), fiel escudero de Alemán, que con su sueldo de legislador federal apenas la libra. Alemán viene tumbando caña con los nuevos aviones rusos que le compró a Vladimir Putin. Se come el mercado y suplió a Mexicana en muchas de las rutas y sus mostradores del aeropuerto Juárez de ciudad de México, en la terminal uno, se abarrotan momento a momento.
EN EL AIRE
El vuelo es de una hora y piquito. Despega bien, seguro, esta vez no nos tocó avión tan viejo, este estaba bueno y mas nuevo, se ve que los dueños cambian ese viejo parque aeronáutico y más les vale se den prisa, porque así andaba la difunta compañía Taesa, volaba con aviones tan viejos que todos pronosticaban que alguno se caería, como le ocurrió a uno en Michoacán, que dejó muerte e indignación, allí voló en esa ocasión un pariente mío. Ese fue el último vuelo de esa línea. El gobierno le clausuró todo. Como a Aviacsa, otra que pasó a mejor vida. Esta de Viva Autobús, perdón, Viva Aerobús, deben obligarla a que flete aviones más nuevos, los que trae tienen más de 30 años de antigüedad. El vuelo iba casi lleno, los veracruzanos han encontrado un espacio para venir al shopping, porque la compra es la compra y hasta el mismo Thomas Jefferson, presidente de Estados Unidos, lo dijo: “No compres nunca lo que te sea inútil bajo el pretexto de que es barato”. O sea, a lo importante.
A la hora y pico de vuelo, el piloto avisa que aterrizaremos en el aeropuerto de Reynosa, en Tamaulipas, que también es pueblo y estado. Fija el avión en dirección a la pista, el VOR lo lleva de la mano (El VOR es un radiofaro en una estación emisora de radio que envía de forma automática y continua señales como ayuda a la navegación aérea y marítima), planea, saca el tren de aterrizaje, la torre debe darle vía libre, baja un poco rápido pero nada del otro mundo, en menos que canta un gallo toca pista, revierte los motores, los flaps todos extendidos, frena y carretea hacia la terminal. Hay soldados. No muchos esta vez, es un aeropuerto de gran riesgo, porque aquí el narcotráfico hizo de las suyas, ahora parece que hay tranquilidad. Bajan los equipajes y los perros especializados olfatean si hay droga. Tamaulipas era, hace un año, lo que hoy es Michoacán, tierra de nadie. Recordábamos que hace unos diez años todos los veracruzanos veníamos por tierra, cruzando San Fernando, donde la delincuencia organizada mató a 176 indocumentados, Soto la Marina y Estación Manuel, en los tiempos que todavía las carreteras eran seguras. Hoy nadie se atreve. Es por esa que la línea aérea Viva Aerobús es costeable en su vuelo y tiene varios ya a Reynosa, para venir a la Macaleada, al shopping, porque la compra lo es todo. Vamos, el mismo Alemán acaba de inaugurar un vuelo DF a Reynosa, que también viene full. Es Mc Allen ahora, el punto texano por excelencia, para que en el Outlet de Mercedes, se viva la mexicana alegría.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
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