ADELANTE
MARZO 19 DE 2013
Sin alianza formal entre el PRD y el PAN, de muy poco servirá una coalición de facto entre ambos partidos políticos. Y, como dijo Vicente Fox, sólo un milagro evitará que el favorecido sea el PRI.
Los potenciales electores que decidan votar, acaso prefieran a candidatos de un partido “malo por conocido” y no a quienes no logran ponerse de acuerdo ni entre ellos mismos.
Es una lástima que la sociedad civil, los ciudadanos sin partido y quienes desean un cambio, se queden sin opciones políticas.
Invito a lectores y electores partidarios de la alianza a manifestarse a través de redes sociales y medios de comunicación, y también a quienes se oponen a esta coalición, a que lo digan públicamente.
Mi vaticinio va en el sentido de que, al no haber alianza, el PRI ganará en la mayoría de los distritos y municipios, no necesariamente porque sus candidatos sean los mejores, sino porque la gente no confía en protagonistas de pugnas internas y escándalos mediáticos.
Priistas de corazón y simpatizantes, voten por sus candidatos y trabajen sin cortapisas para hacerlos triunfar.
Militantes de otros partidos y ciudadanos inconformes con el PRI, apoyen al candidato de sus simpatías y luchen por llevarlo al poder.
En todos los partidos existen candidatos honestos y eficientes. También corruptos e incompetentes. No nos equivoquemos a la hora de emitir nuestro sufragio.
Amigos míos me invitaron hace unos meses a participar como candidato a la presidencia municipal de Xalapa por el PRD y el PAN. Hoy he decidido declinar y darles las gracias. Por diversas causas, la alianza abortó y prefiero no participar.
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