El presidente Enrique Peña Nieto rompió la “sana distancia” con su partido el PRI al reconocerlo como principal aliado para lograr la transformación de México, a partir de las reformas estructurales, donde, sostuvo, no habrá intereses “intocables”.
“Mi responsabilidad es lograr que México despliegue todo su potencia, en esto no hay intereses intocables, el único que protegeré es el interés nacional”, sostuvo Peña Nieto al participar en la XXI Asamblea Nacional del PRI, en la cual en principio se había establecido no haría uso de la palabra, para finalmente ser el principal orador.
Tras estas palabras, el presidente Peña Nieto convocó a ser promotores de la transformación del país a los más de 16 mil priistas, acorde a los registros oficiales, congregados en magno centro ubicado al sur del D.F.
“Es un llamado a todos los priístas para que renueven su compromiso con el país, convoco a la militancia para que desde su trinchera asuma su responsabilidad con la nación, México se construye todos los días, desde cada rincón de la patria, demostremos con actitud y actuar que somos una nueva generación de priistas”.
Aseguró que esta asamblea tricolor, en la cual se renovaron los estatituos para poder emprender las reformas hacendaria y energética, “representa una frontera entre el ayer y lo que el PRI hace por construir un futuro mejor; sin caer en la autocomplacencia, ha optado por renovarse con ideas, argumentos y con intensos debates, el PRI ha logrado poner al día sus documentos básicos… El partido se moderniza para ser más competitivo y ganar la confianza de la ciudadanía y, lo más importante se, transforma para servir mejor a los mexicanos”.
En este contexto, el primer mandatario reconoció el trabajo realizado por la dirigencia tricolor, encabezada por César Camacho Quiroz, así como los delegados del Consejo Político Nacional, por los acuerdos alcanzados en la renovación del Revolucionario Institucional, cuyos ejes enumeró:
1.-Se eliminó el requisito de que para ser candidato del partido, antes se debía haber ocupado un puesto de elección popular, así el PRI dejó atrás los obsoletos candados que solo limitaban derechos de la mayoría de los militantes y se lograron mayores triunfos electorales.
2.- El PRI se posesionó como un partido cercano a la sociedad, que reconoce los nuevos liderazgos ciudadanos, al abrir sus puertas a personas que muestran capacidad y confianza, aun sin ser militantes.
3.- Hoy, aseveró el presidente Peña, el tricolor es un partido más transparente, al crear a su interior la Unidad de Transparencia y Acceso a la Información del PRI, colocándose a la vanguardia, “pero además cuenta con un instrumento para marcar distancia y reprobar a aquellos militantes que, en el ejercicio de su responsabilidad, no estén a la altura ética que exige nuestro partido”.
4.-El jefe del Ejecutivo federal afirmó que el PRI se asume hoy como el partido que enfrentará los desafíos del siglo XXI, para con pragmatismo y sin dogmas, el transformarse para poder servir a México”.
Ante los más de cuatro mil integrantes del Consejo Político Nacional del PRI, el presidente Peña Nieto apuntó que la sociedad ha dado a su partido una nueva oportunidad para servirles, desde el gobierno de la República.
“Es una oportunidad que debemos valorar y corresponder llevando a las familias de México a mejores niveles de vida… Ejerzo con responsabilidad la guía del país, al hacerlo también asumo el compromiso con mi partido, trabajaré todos los días por el bien de mi nación”, enfatizó el primer mandatario.
Tras este reconocimiento del PRI como su principal aliado, Peña Nieto sostuvo que para lograr la transformación del país, ejercerá una presidencia democrática, apegada a derecho y que de respuesta a las demandas de la población.
Pulso Político Online/Quadratinmexico.com
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