Ni duda cabe, que al buen entendedor, pocas palabras.
Así lo dio a comprender mi admirado amigo Salvador Muñoz en su columna del pasado miércoles en la que con respecto al más reciente relevo en la Sefiplan comentó entre otras cosas:
“Pareciera que el nuevo titular Antonio Gómez Pelegrín llega con el tiempo encima…, a menos de dos años de que concluya esta administración, le dan una escoba y lo invitan a los establos de Augías.
“Podríamos estar hablando de uno de los retos más grandes que haya tenido Gómez Pelegrín en su vida como funcionario”.
Curioso como cualquier lector, a este reportero le llamó la atención el nombrecito ese del tal Augías y de sus establos y así encontró en la mitología griega y por supuesto en la “Wikipedia, la enciclopedia libre”, que había una vez un héroe llamado Heracles, más conocido como Hércules.
Resulta que tenía que pagar una penitencia con varios trabajos que sólo podían hacer los dioses. Entre otros, tener que limpiar los establos de Augías.
Hércules debía asear en un solo día, los establos del rey Augías, soberano de la Hélide en el Peloponeso. Este rey había recibido de parte de su padre una enorme cantidad de ganado que fue reunido en un recinto sin posibilidad de salir y sin recibir ningún tipo de limpieza, por lo que el estiércol y la peste se fueron amontonando en cantidades “monumentales”.
Hércules tuvo que enfrentar tan vergonzosa tarea y lo hizo sin preocuparse. Se presentó ante Augías y el rey creyó tan absurda su pretensión de realizar la tarea en un solo día, que hasta le ofreció trescientos bueyes si lo conseguía.
El héroe aceptó y Fileo, hijo del rey, fue con Hércules para ser testigo de lo que ocurriera.
Hércules se dirigió al establo y se puso a trabajar de inmediato; con toda su fuerza hizo un gran boquete en una de las paredes del recinto. Cuando estuvo listo no perdió tiempo y fue trazando un surco en el suelo desde el boquete recién creado en una dirección que Fileo no terminaba de comprender, pero su sorpresa no tuvo límites cuando comprendió lo que Hércules pretendía hacer.
Hércules se dirigió al establo y se puso a trabajar de inmediato; con toda su fuerza hizo un gran boquete en una de las paredes del recinto. Cuando estuvo listo no perdió tiempo y fue trazando un surco en el suelo desde el boquete recién creado en una dirección que Fileo no terminaba de comprender, pero su sorpresa no tuvo límites cuando comprendió lo que Hércules pretendía hacer.
Ese surco estaba dirigido hacia la conjunción de los ríos Alfeo y Peneo, ubicados a una altura superior a la del establo, con lo cual logró que las aguas de los dos ríos cayeran con toda su fuerza y removieron toda la espantosa inmundicia hasta dejar el establo perfectamente limpio.
¡Ahh!, entonces ya entendí. Toño Gómez tiene en Sefiplan una tarea ¿monumental?
CON OLOR A COPAL
enmedio de un emotivo ambiente sasonado con el olor a copal, a incienso y flores, al mediodía de este jueves el joven gobernador Javier Duarte de Ochoa inauguró en la zona arqueológica de Papantla la nueva edición de la Cumbre Tajín que se creó en el gobierno de Miguel Alemán Velasco.
Desde temprana hora se reunió el Consejo de Abuelos, de Tatas y Nonas quienes desplegaron incienso a sus dioses, a sus santos y “saumaron” en oración tanto al mandatario como a la presidenta del Congreso la siempre sonriente Octavia Ortega Arteaga y al titular del Poder Judicial Alberto Sosa Hernández “para que conduzcan con inteligencia y armonía” sus respectivas tareas.
El Consejo Supremo Totonaca bendijo también el nuevo Festival de la Identidad y entregó el Bastón de Mando al gobernador Javier Duarte de Ochoa. El mandatario y su esposa Karime escucharon los rezos de los tatas, quienes solicitaron autorización para usar el espacio y pedir que todos los visitantes lleguen y se vayan en paz.
El Gobernador pidió imponer el nombre don Juan Simbrón Méndez a este parque en homenaje póstumo al recién fallecido líder y pidió a todos continuar con su legado y sentirse siempre orgullosos.
ABOGADOS DEMANDAN CIUDAD JUDICIAL
Al final de la ceremonia el gobernador saludó afectuosamente a una delegación de abogados de Poza Rica que habían abordado al magistrado Alberto Sosa para insistir en la construcción de la Ciudad Judicial en aquella población. Bromeó con el magistrado y charló por varios minutos con los licenciados Margarita Badillo, Virginia Serrano, José Badillo y Ernesto Solares y les ofreció todo su apoyo para concretar el proyecto.
Por cierto a muchos de los presentes causó cierta sorpresa ver en activo al magistrado Sosa Hernández con su habitual dinamismo y buen humor. Pensaban que su salud se había deteriorado seriamente. Les explicaba que si bien sufre una leve afección en el cuello eso no le impide desarrollar y cumplir su trabajo cotidiano.
A propósito el que sí anda un poco malito es su secretario privado el querido amigo Cristóbal “El Elegante” Roa, a quien de todo corazón deseamos pronta recuperación.
Que tenga el lector un fin de semana de mucha paz y alegría. Pásenla bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario