Fortin Municipio que Florece!!!
martes, 30 de noviembre de 2010
LA ÚLTIMA NOCHE
GRANDIOSA LA EX HACIENDA TOXPAN
¡ A D E L A N T E !
José Valencia Sánchez
Ahora, la desfidelización de Veracruz
La gratitud es característica de seres bien nacidos. Javier Duarte de Ochoa difícilmente habría ganado la elección del 4 de julio sin el apoyo de Fidel Herrera Beltrán.
Es cierto, el voto de los veracruzanos lo llevó al poder, aunque el fiel de la balanza o el voto de calidad, según lo prefieran, fue obra del gobernador en turno. Lo demás es mera parafernalia.
Sin embargo, hoy se cierra un ciclo. Concluye el tiempo de Fidel y comienza el de Javier.
Reconozcamos y aplaudamos las obras benéficas ejecutadas por Fidel. La calificación y el veredicto dejémoselos a los veracruzanos y a la historia.
Veamos y vayamos para adelante. Corrijamos desaciertos. El gobierno saliente no fue perfecto, como no lo será el entrante, pero busquemos la perfección hasta donde ésta sea posible.
Basta ya de colores. El rojo es un bello color, sin embargo se nos saturó tanto en estos 6 años, que muchos lo aborrecen.
No se trata de si Javier Duarte llegará, espada en mano, a cortar cabezas, a perseguir o encarcelar ex funcionarios o políticos identificados con Fidel, sino de investigar y, si hay ilícitos, proceder contra los responsables, sean quienes sean y hasta las últimas consecuencias.
No queremos solapamiento o protección de malos servidores públicos ni complicidad con nadie.
Javier le debe gratitud a su amigo Fidel, mas su verdadero y mayor compromiso es con todos los veracruzanos.
Sin barrer para atrás, sin hacer leña del árbol caído, sin tirarle duro y con todo al negro, sin ensañarse con el ausente, Duarte necesita desmitificar a Fidel y desfidelar a Veracruz.
La desfidelización del estado es indispensable… por salud política.
Fidel está hoy en todas partes, en celebraciones de aniversario, bautizos, bodas, inauguraciones, carnavales, fiestas patronales y ferias de pueblo. Hasta en misas y velorios se presenta con o sin previo aviso.
Su tiempo en Veracruz termina esta noche. A partir de las cero horas, Javier es el nuevo gobernador del estado de Veracruz.
Que Fidel se vaya a México o a donde él decida, a luchar por la candidatura presidencial o que se acomode donde quiera y pueda, y deje gobernar a Duarte
Y esperemos que Javier Duarte de Ochoa sea un gran gobernador, que rectifique errores y ratifique aciertos. Veracruz merece lo mejor.
pepevalencia37@hotmail.com
¡ A D E L A N T E !
José Valencia Sánchez
Por el bien de Veracruz
Durante dos sexenios, el de Rafael Murillo Vidal y el de Rafael Hernández Ochoa, los subsecretarios, Manuel Carbonell de la Hoz y Carlos Brito Gómez, se desempeñaron como los hombres fuertes, por encima de los entonces secretarios de gobierno, Francisco Berlín Valenzuela, Luis Octavio Porte Petit Moreno y Emilio Gómez Vives.
Al principio del régimen de Agustín Acosta Lagunes, Ignacio Morales Lechuga fue prácticamente, como subsecretario, el segundo hombre más poderoso aun antes de asumir de manera formal la secretaría de gobierno en sustitución de Raúl Lince Medellín.
A partir de ahí, esa oficina recobró su importancia y, más tarde, Fernando Gutiérrez Barrios la elevó al rango de secretaría general, y desde esa posición surgió Dante Delgado hacia la gubernatura cuando el Hombre Leyenda fue nombrado secretario de Gobernación por Carlos Salinas de Gortari.
En tiempos de Patricio Chirinos, Miguel Ángel Yunes Linares, aprovechando muy bien la fuerza derivada del cargo, estuvo a punto de alcanzar la candidatura a gobernador.
Miguel Alemán Velazco les dio su lugar a Nohemí Quirasco Hernández y Flavino Ríos Alvarado, aunque ciertos asuntos políticos los manejaría a través de Alejandro Montano Guzmán, de los subsecretarios de gobierno o de su secretario particular, Roberto López Delfín.
El estilo impuesto por Fidel Herrera Beltrán rompió paradigmas y no sólo en la secretaría general, donde ha despachado Reynaldo Escobar Pérez a lo largo del sexenio, sino en todas las dependencias gubernamentales, acuerda con el titular del despacho, con el segundo y a veces hasta con un tercero de a bordo.
Controla todo y al parecer pretende continuar así hasta donde se lo permitan.
Hoy no extraña a nadie que a esa dependencia y a su titular les resten facultades para otorgárselas a la subsecretaría como en el pasado. Así, Erik Lagos concentraría mayor poder político que Gerardo Buganza Salmerón de confirmarse sus nombramientos.
De cualquier modo, contra algunos vaticinios, Javier Duarte de Ochoa será una revelación en cuanto a su estilo personal de gobernar –como diría Daniel Cosío Villegas— y, aunque lo dejarán maniatado en el primer tramo del sexenio con colaboradores impuestos por Fidel y por compromisos propios de estas lides, más temprano que tarde limpiará la casa y ejercerá el poder a plenitud con su equipo de confianza… y por el bien de Veracruz.
Está política y moralmente obligado a ello. Los veracruzanos se lo demandan. La historia se lo reconocerá.pepevalencia37@hotmail.com
miércoles, 24 de noviembre de 2010
EL PRESIDENTE FELIPE CALDERON Y EL GOBERNADOR ELECTO DE VERACRUZ JAVIER DUARTE EN AMENA CHARLA EN LOS PINOS
ULTIMA COMPARECENCIA DE FIDEL EN EL CONGRESO
EL GRUPO CORDOBA
Raymundo Jiménez
miércoles, 24 de noviembre de 2010
La cabeza visible de este movimiento fue el ex senador Gerardo Buganza Salmerón, ex aspirante también a la gubernatura, quien luego de la imposición presidencial de Yunes decidió renunciar a su militancia blanquiazul. En lo mediático, Buganza le hizo un gran hueco al neopanista de Soledad de Doblado, quien a través de los gobernadores de Guanajuato y Morelos buscó en vano convencer al ex diputado federal de Córdoba que se sumara a su candidatura. Ahora Gerardo recibirá como premio la Secretaría de Gobierno en la administración de Duarte.
Sin embargo, aparte de Buganza otro personaje clave en la estrategia de Duarte para contrarrestar el activismo electoral de Yunes fue Erick Porres. Este joven panista cordobés es sobrino del poderoso empresario Othón Porres Bueno, primo del senador Juan Bueno Torio y uno de los aliados del gobernador Herrera que en 2004 apoyaron también su complicada candidatura priísta precisamente contra Buganza, quien estuvo a menos de 26 mil votos de ganar la elección.
Pero además de su estrecha relación familiar con el potentado de Córdoba –a cuyo padrinazgo político se atribuye el nombramiento de Juan Humberto García Sánchez como secretario de Desarrollo Agropecuario en la administración de Herrera Beltrán, cargo en el que el fidelista quiere ahora continuar por lo menos un año más–, Erick Porres es ni más ni menos que secretario particular del ex dirigente nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos, quien se opuso abiertamente a que Yunes Linares fuera postulado candidato por Acción Nacional, y cuestionó de manera muy severa la incongruencia del presidente Calderón, pues recordó que en el proceso electoral federal de 2006 había vetado al ex priísta para la senaduría porque lo acusaba de corrupto y de haber perseguido a militantes y líderes de Acción Nacional en Veracruz cuando se desempeñó como secretario de Gobierno en la administración del gobernador Patricio Chirinos (1992-1998).
A Espino, autor del libro “Volver a Empezar: un llamado a la perseverancia desde la democracia cristiana” –que plantea a los militantes albiazules a reencontrarse con sus orígenes de humanismo político y evitar que los electores les sigan pasando factura por alejarse de sus principios– le han abierto precisamente un proceso de expulsión del PAN por no haber apoyado a los candidatos de su partido, entre ellos a Yunes Linares.
Ahora, su joven secretario particular es mencionado para asumir la Secretaría de Desarrollo Económico en la administración de Duarte. De confirmarse el nombramiento del sobrino de Othón Porres, el gobernador electo daría por pagada también la factura política al grupo del empresario cordobés, lo que anularía las posibilidades de que Juan Humberto García prorrogara su estancia en la Sedarpa hasta principios de 2012, como pretende.
Ayer, por lo mientras, líderes empresariales del puerto de Veracruz propusieron públicamente una terna de candidatos para la Secretaría de Desarrollo Económico en la que no figura el joven Porres. La lista está integrada por Rafael Messeguer Lima, Baltasar Pazos Gómez y Jorge Domínguez Gali, identificados con el PAN y Convergencia, el partido del senador y ex gobernador Dante Delgado, muy ligado también al Grupo Córdoba.
De hecho, corren versiones de que otros correligionarios y ex subordinados de Delgado Rannauro podrían incorporarse también al gabinete duartista. José Guillermo Herrera Mendoza, ex presidente nacional convergente, sería ratificado como titular de la Secretaría de Comunicaciones del estado, mientras que el ex diputado local Alfredo Tress Jiménez, ex dirigente estatal del partido naranja y sobrino político del ex mandatario, es mencionado para ocupar una posición en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario.
No son los únicos cordobeses que se mencionan para colaborar en la próxima administración del doctor Duarte de Ochoa. En la Subsecretaría de Ingresos, de la SEFIPLAN, ubican por ejemplo a José Antonio Manssur, y en la Dirección del DIF Estatal a Juan Antonio Nemi Dib.
A Marco Antonio Aguilar Yunes, también originario de Córdoba y uno de los compadres más cercanos a Duarte, se le candidateaba para sustituir al abogado porteño Salvador Mikel Rivera en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), pero ahora ha trascendido que el gobernador electo le habría encomendado al ex subprocurador algunas tareas que lo estarían perfilando para ocupar la Secretaría de Trabajo, Previsión Social y Productividad.
Para la PGJE era considerado inicialmente el general Rafael Macedo de la Concha, ex procurador general de la República, y como segunda opción el ex secretario de Gobierno y ex director de Seguridad Pública del Estado, Felipe Amadeo Flores Espinoza, quien por ser actualmente diputado federal al Congreso de la Unión estaría presuntamente impedido por la Constitución Política local para ocupar en estos momentos la titularidad de la Fiscalía estatal.
ADIÓS A FIDEL
Este martes 23, el mandatario veracruzano Fidel Herrera Beltrán entregó la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores, la Conago.
Lo sustituye el joven gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz.
Herrera logró reunir a la mayoría de los gobernantes de los 31 estados del país y del Distrito Federal, entre ellos el mexiquense Enrique Peña Nieto y el jefe de gobierno capitalino Marcelo Ebrard, ambos presidenciables, uno por el PRI y el otro por el PRD.
No vino el presidente Felipe Calderón, quien mandó en su representación al secretario de Gobernación, Francisco Blake.
Una evidencia más de que la relación política y personal entre Herrera Beltrán y Calderón Hinojosa fue simplemente institucional pero sin la cordialidad ni el mismo trato afectuoso que mantuvo el gobernador de Veracruz con el presidente Vicente Fox durante los últimos dos años de la administración del panista guanajuatense.
Hay quienes aseguran que el repudio de Calderón hacia el gobernador priísta de Veracruz data desde que ambos coincidieron en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en la Quincuagésima Quinta Legislatura federal (1991-1994).
Ojalá que ahora, en la próxima administración del gobernador electo Javier Duarte de Ochoa, la inquina presidencial no sea la misma hacia el gobierno estatal ni hacia los veracruzanos.
Existen buenos indicios, sobre todo después de aquella llamada telefónica de Calderón –el martes 27 de julio– para felicitar al ex candidato priísta por su triunfo en las urnas, validado el día anterior por el Tribunal Electoral del estado.
CENTENARIO DE LA REVOLUCION MEXICANA
Este es el Editorial del día, los documentos originales casi siempre traicionados de Flores Magón, Madero, Emiliano Zapata y hasta una novela histórica de Mariano Azuela. Toca a cada uno de ustedes elaborar su juicio, acerca de si la Revolución murió al institucionalizarse o si continúa vigente mientras la Pobreza, el Hambre y la Desigualdad, se duplican según los mismos informes oficiales.
Prof. Alberto Menéndez Guzmán
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EDITORIAL LaJornada
Revolución Mexicana: retrocesos y vigencia
'Hoy se conmemora el centenario del inicio de la Revolución Mexicana, la gesta armada que llevó al derrocamiento del régimen porfirista (1876-1911) y que derivó, con el paso de los años y tras las tareas del Constituyente de Querétaro y de los gobiernos sucesivos, en el establecimiento de los principios, las instituciones y las políticas de Estado que articularon los grandes consensos nacionales durante buena parte del siglo XX: la consagración de los derechos sociales de obreros y campesinos; la reforma agraria, el régimen de economía mixta (con participación privada, estatal y social); el derecho a la educación pública laica y gratuita; la seguridad social y la visión del Estado como factor de la redistribución de la riqueza y el desarrollo económico, entre otros.
Es manifiesta y significativa la incomodidad que genera en el grupo en el poder la celebración de este episodio histórico y su legado. Así lo revelan, por ejemplo, el carácter tan insustancial como dispendioso de los festejos conmemorativos; el acento marcadamente menor en la conmemoración de esta efeméride republicana, sobre todo en comparación con el bicentenario de la Independencia; la proliferación de lugares comunes, de anacronismos y de inconsistencias en el discurso oficial; los homenajes sesgados e incompletos a los protagonistas del movimiento armado y la recuperación distorsionada de viejos rituales, como ocurre con la sustitución del desfile deportivo tradicional por una nueva exhibición del poder militar, en el primer cuadro de la capital. Tal incomodidad no sólo se explica por una afinidad ideológica –si bien no reconocida– del actual grupo gobernante con los sectores desalojados del poder a partir de 1910, sino también por la continuidad que el gobierno en turno ha dado al proyecto de desmantelamiento y aniquilamiento de los pilares sociales y económicos heredados por la Revolución, iniciado durante la presidencia de Miguel de la Madrid y profundizado por las siguientes, a pesar del cambio de siglas partidistas en la titularidad del Ejecutivo federal.
Si el maridaje ideológico entre el conservadurismo social y político y el neoliberalismo económico coloca al actual gobierno en la incapacidad de entender la importancia histórica de la Revolución Mexicana, y provoca que la celebración que organiza la administración calderonista resulte insustancial y fallida, la circunstancia nacional presente la hace, además, anticlimática. La realidad del país, después de 100 años de la primera revolución social del siglo XX, no sólo resulta parecida, o peor, a la de otras naciones de la región que no atravesaron por procesos similares, sino que también es análoga, en muchos aspectos, a la que prevalecía a finales de 1910: concentración de la riqueza a niveles insultantes y amplitud de los rezagos sociales –como acusó ayer el rector de la UNAM, José Narro–; distorsiones a la voluntad popular; vulneraciones a los derechos laborales y sindicales; negación de garantías básicas por la autoridad; claudicación de la soberanía ante los capitales internacionales y un ejercicio oligárquico, patrimonialista, tecnocrático e insensible del poder político.
Paradójicamente, las condiciones de incertidumbre, desesperanza, pobreza, desigualdad y desintegración del tejido social provocadas y acentuadas por los regímenes del último cuarto de siglo han provocado que la Revolución Mexicana se mantenga vigente en sus causas y reivindicaciones originarias, y que adquiera, después de 100 años de su inicio, la dimensión de referente ideológico imprescindible para el país. Si los ideales revolucionarios no tienen cabida en la visión estrecha y en el proyecto restaurador de la administración en turno, corresponde a la sociedad recuperarlos y encauzarlos a la superación de la desastrosa situación nacional presente.'
LAS NUEVA TAREAS A 100 AÑOS DE LA REVOLUCION
Héctor Yunes Landa
Cuando hablamos de esta gesta heroica vienen a la mente Flores Magón, Carranza, Madero, Zapata, Obregón, Villa y muchos otros próceres que constituyen un emblema del cambio revolucionario, sin olvidar a los muchos miles de hombres y mujeres que pusieron su vida al servicio de México.
Me parece que la mejor forma de honrar su memoria es haciendo lo que hoy nos corresponde a nuestra generación, para que la lucha de estos insignes patriotas no haya sido en vano y, sobre todo, para que el muy digno ejemplo y el proyecto de país por el que lucharon no se pierdan.
El mundo que nos toca vivir ha cambiado y México, por supuesto, no ha sido la excepción. Hoy, nos corresponde revisar nuestra historia, pero no para perdernos en homenajes que terminan cuando la gente se dispersa.
Las tareas revolucionarias que nos toca realizar tienen que ver con los cambios que hoy requiere México para seguir siendo viable como nación y estar en condiciones de responder a las demandas de su sociedad.
Dentro de las muchas reformas que se mencionan me parece que hay una que por su envergadura, trascendencia y efecto dominó, puede considerarse la reforma capital de cualquier sociedad moderna, especialmente si se considera que el futuro será, sin duda, de la sociedad del conocimiento: la Reforma Educativa.
La Revolución tuvo grandes logros en Educación, más del 90% de la población está hoy alfabetizada; sin embargo, la calidad de la educación no se incrementó en igual proporción y, por el contrario, el intenso crecimiento poblacional determinó que se privilegiará la cobertura.
Esto adquiere particular relevancia si se considera el avance de la calidad en la educación, traducido en el desarrollo de la ciencia y la tecnología, que ha tenido lugar en otras naciones. La conclusión es determinante: los países con mayor nivel de desarrollo son aquellos que han logrado un elevado nivel de su sistema educativo; y los países que hoy tienen un alto índice de crecimiento económico están apostando con todo a la Educación, como premisa indispensable para acceder exitosamente al futuro. Esto, desafortunadamente, está muy lejos de ser en América Latina.
Recordemos que al igual que México, varios países latinoamericanos celebran en el 2010 el bicentenario de su independencia, lo que coloca a los países de la región en similitudes de desarrollo que no podemos ignorar.
Algunos datos llaman la atención sobre el estado de la Educación en nuestra región: sólo una universidad latinoamericana, nuestra UNAM, aparece en el ranking mundial de las 200 mejores universidades, y, lamentablemente, en el lugar 190. Del total del presupuesto mundial destinado a la investigación, Latinoamérica en conjunto aporta sólo el 2%, en contraste con este dato, el Observatorio Iberoamericano de Ciencia y Tecnología señala que casi el 30 por ciento de las inversiones mundiales para investigación y desarrollo se realizan en países asiáticos.
Otro dato interesante es la proporción de profesionales de las carreras universitarias que existe entre naciones latinoamericanas y las de otras regiones. Mientras que 57% de los jóvenes de nuestra región estudian ciencias sociales, tan sólo 16% estudian alguna ingeniería o tecnología. En nuestra UNAM, egresan 188 licenciados en Historia por 59 en ciencias de la computación y 49 en Ingeniería. China, por citar sólo un ejemplo -y con la salvedad que representa en cualquier comparativo su inmensa población-, registra una matrícula anual cercana a 1, 250, 000 estudiantes de Ingeniería contra poco más de 16,000 de Historia y 1, 500 de Filosofía. Esta tendencia se observa también en Europa, Estados Unidos e India.
Se trata entonces de celebrar nuestro pasado, de reconocerlo, pero es aún más importante enfocar nuestro futuro. Es fundamental conocer nuestra historia, pero sólo tiene sentido si aprovechamos esto para diseñar nuestro porvenir. Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía, ha señalado que la Economía que vendrá después de la crisis de 2008, tendrá como claves del desarrollo la Educación, la Ciencia y la Tecnología. Por eso a México le urge hoy una nueva Revolución, muy grande y radical, pero de carácter educativo.
¡ A D E L A N T E !
José Valencia Sánchez
Carta a Javier Duarte
Por teléfono, correo electrónico y de manera personal, he recibido importantes peticiones y sugerencias y aquí resumo las, a mi juicio, más urgentes y valiosas, de veracruzanos preocupados por el estado.
Señor gobernador electo, Javier Duarte de Ochoa, le pedimos, por este medio, que a partir del primero de diciembre enarbole, entre otras, las banderas de la seguridad y el empleo.
Las familias veracruzanas anhelan vivir con tranquilidad y no con el temor de sufrir asaltos, secuestros, asesinatos u otro tipo de delitos, ni con la angustia de ver partir a sus seres queridos hacia los Estados Unidos ante la falta de oportunidades para trabajar en su tierra.
Son múltiples y complejos los problemas que enfrentará su gobierno, lo sabemos. Pero también estamos ciertos que es usted un joven emprendedor, valiente, preparado, con vocación de servicio, inteligente y, sobre todo, enamorado de Veracruz y deseoso de pasar a la historia como el gobernador modernizador e impulsor del estado hacia adelante, como lo ha repetido en infinidad de ocasiones.
Corrupción e impunidad son despreciables prácticas a las que aparentemente nos hemos acostumbrado. Sin embargo, es posible combatirlas y erradicarlas cuando se tiene voluntad para ello.
Sea usted, señor gobernador, ese hombre por Veracruz tan ansiosamente esperado y rodéese de colaboradores honestos y eficientes.
Demuéstreles a quienes votaron por usted y a quienes lo hicieron en contra, por qué es el mejor hombre para encabezar el gobierno del estado.
En tiempos de crisis surgen grandes líderes. Si encuentra las arcas oficiales vacías y un estado flagelado por la violencia, reconózcalo y no trate de ocultar situaciones evidentes. No se puede tapar el sol con un dedo.
Es preferible admitir que no vamos todo lo bien que quisiéramos, y luchar por salir adelante, que pretender engañar al pueblo diciéndole “aquí no pasa nada”, los hechos de sangre son casos aislados o magnificados por los medios de comunicación, y la deuda pública no es tan abultada o, de plano, no existe.
El pueblo no se traga tamañas mentiras. Háblele con la verdad desde el principio y será un gran gobernador.
Veracruz no se inventa cada seis años. Aproveche lo positivo llevado a cabo por sus antecesores, corrija los errores y emprenda su propia ruta, construya su leyenda personal e imprima su sello y estilo.
Señor Duarte, en cada veracruzano convencido de la grandiosidad y nobleza de su proyecto, tendrá usted un potencial aliado.
Saludos, a nombre de los lectores que me pidieron escribiera estas líneas, y vamos para adelante, Javier.
pepevalencia37@hotmail.com
martes, 23 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
¡adelante!
José Valencia Sánchez
El poder no se comparte
Los temas verdaderamente interesantes para los veracruzanos son seguridad y empleo. A ciertos empresarios les preocupan las cuentas por cobrar con el gobierno, y los políticos desean saber quiénes integrarán el próximo gabinete.
Las cifras y el mensaje político del gobernador en su último informe pasan a segundo término. Nadie le pone atención. Habrá quienes finjan interés, pero en realidad asisten para ver y ser vistos o, de ser posible, para saludar al gobernador electo.
El que se va, poco a poco se va quedando solo. Y después del 1 de diciembre, comenzará a sentir en toda su magnitud esa helada y ominosa soledad del que ha cedido el poder.
Asoma su luz un nuevo sol que brillará por seis años. Se llama Javier Duarte de Ochoa y, contra pronósticos de buena o de mala fe, no será un títere manipulado por Fidel Herrera Beltrán.
El poseedor del poder lo ejerce a plenitud, con dignidad y decoro, jamás a medias. El poder, valga la expresión, que no por trillada carece de vigencia, no se comparte.
En el ámbito nacional Luis Echeverría intentó controlar a su casi hermano José López Portillo. El precio fue el destierro hacia lejanas islas.
En años más recientes Carlos Salinas de Gortari pretendió manejar al aparentemente débil Ernesto Zedillo. Quien pagó semejante osadía fue el hermano del ex presidente, Raúl Salinas de Gortari, quien fue encarcelado de manera por demás humillante.
Y si nos vamos más atrás, el ex presidente Plutarco Elías Calles también pagó con el exilio el maximato que pretendió extender hasta el gobierno de Lázaro Cárdenas, su otrora protegido político.
La historia está llena de lecciones relacionadas con políticos que quisieron perpetuarse en el cargo por sí o interpósita persona. No es posible, al menos no por mucho tiempo.
Unos actúan con energía desde el primer día, y se sacuden de inmediato la sombra del antecesor; otros, dejan transcurrir cierto tiempo y con sutileza van asumiendo el control hasta nulificar por completo al que se resiste a dejar reflectores que ya no le corresponden.
De Fidel Herrera se ha dicho que impuso a Javier Duarte para seguir manteniendo los hilos del poder. Sólo él lo sabe, como sólo Javier sabe si lo permitirá. Una cosa es ser agradecido con quien te apoyó y otra, traicionar a quienes votaron por ti.
Por lo pronto, no es conveniente amarrar navajas entre dos entrañables amigos, el actual y el electo.
Fidel, te deseamos suerte, adonde el destino te lleve o donde tú decidas ir.
Javier, bienvenido y que nos vaya bien a todos los veracruzanos.
Y no olvides, Javier, el clamor generalizado: alto a la inseguridad y la corrupción. Queremos empleos.
pepevalencia37@hotmail.com
¡ADELANTE!
José Valencia Sánchez
Fidel, candidato…
No hay duda, Fidel es un hombre con suerte, lo mismo se enfrenta a desastres naturales que a hechos de violencia. Ahora hasta un gran yacimiento de oro fue encontrado en el municipio de Alto Lucero.
Sí, a unos días de entregar el poder Fidel vuelve a acaparar los reflectores con esta buena noticia después de la triple ejecución de Rodríguez Clara, que también fue noticia nacional e internacional.
Sigo su trayectoria desde hace más de 30 años, cuando se inició en tiempos del entonces candidato Luis Echeverría. Era Fidel un joven brillante y siempre pensé que sería presidente de la república.
Hoy aparentemente la edad le impedirá cristalizar su sueño máximo. Sin embargo, de él todo puede esperarse y no sería raro que, contra pronósticos y deseos de sus adversarios, que son muchos, alcance la candidatura presidencial priista.
Hoy por hoy es uno de los tres potenciales aspirantes más fuertes, junto con Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones Rivera. Esto sin contar a los de otros partidos, como Marcelo Ebrard, Andrés Manuel López Obrador y Ernesto Cordero.
Ignoro si logrará la candidatura y, en su caso, si ganaría la elección, pero estoy seguro de que está luchando para ello y dará la pelea.
Acaso buscará la senaduría dentro de 2 años, la rectoría de la Universidad Veracruzana o algún cargo público en el ámbito nacional, pero, júrenlo, no se quedará quieto después del 30 de noviembre.
Claro, sus malquerientes, que –insisto— son muchos y algunos bastante poderosos, comentan con ironía y cierta socarronería, que Fidel ya es candidato… para la cárcel.
Para bien o para mal, ya ha dejado una profunda huella de su paso por la gubernatura de Veracruz.
Cuando se estudie, sin apasionamientos, la obra de su sexenio, se sabrá si valió la pena el endeudamiento público y si su gobierno fue ajeno a los actos de violencia, corrupción e impunidad que se han suscitado en estos años en el estado.
Y también conoceremos muy pronto qué futuro le espera a nuestro aún gobernador, Fidel Herrera Beltrán.
(Felicidades a nuestros colegas y amigos del Diario del Sur, de Acayucan, que hoy celebra su 50 aniversario, y de manera especial a doña Yolanda Carlín Roca, la directora general del periódico en el que me inicié como reportero hace 41 años. Era la época de don Leodegario Gutiérrez Castellanos, “Yayo”, fundador del Diario del Sur y de Política, de Xalapa).
pepevalencia@hotmail.com
lunes, 1 de noviembre de 2010
¡ADELANTE!
José Valencia Sánchez
Todos Santos y Día de Muertos
Fuimos en total nueve hermanos, seis hombres y tres mujeres, aunque una apenas sobrevivió unos cuantos días. En aquellos tiempos no había los adelantos científicos y médicos de hoy.
Nacimos en un bucólico pueblo del sur del estado y llegamos a Xalapa cuando aún persistían el chipi chipi, el frío y la niebla, hace casi cuatro décadas.
Desde el primer día me enamoré de esta bella capital de Veracruz y hoy no la cambio por ninguna pese a conocer hermosos pueblos y ciudades de distintos países.
Lo anterior lo traigo a colación porque la semana pasada, en la clínica del Issste, dejó de existir mi padre, don José Valencia Salomón, un verdadero roble cercano a los 100 años de edad.
Lúcido hasta el último momento, perdió la batalla postrera sin quejarse de dolor físico, y hablando con mi hermana Evelia y el médico de turno.
Al escuchar una voz preguntándole, “¿te duele algo, José?”, mi padre respondió en tono poético: “me duele el alma”. Minutos después de este enigmático comentario, su alma se desprendió del cuerpo físico para viajar a otros planos astrales del infinito.
Horas antes, junto con mis hermanos Francisco y Rosita habíamos charlado con él. Por la tarde y la noche del miércoles degustó sus alimentos con buen apetito y pidió lo visitara su médico de cabecera. Se sentía fatigado.
En la noche sufrió una crisis y fue trasladado de urgencia al hospital. Expiró sin sufrimiento. Se quedó dormido.
Hace 13 años falleció mi madre, Natalia Sánchez Sáure. También en octubre. Ella el jueves 23. Mi padre el miércoles 20.
Acaso allá en alguna ignota dimensión cósmica lo hayan recibido, con los brazos abiertos, doña Natalia y mis hermanos Juanita, Filadelfo, Apolinar y Angel.
La primera vez que vi afligido, atormentado, derrumbado y derrotado a mi padre fue hace 40 años cuando perdió a su hijo Apolinar, el mayor de mis hermanos.
Yo era un chiquillo cuando partieron mis hermanos hacia la eternidad. El dolor de mi madre fue inenarrable.
Sobrevivimos Francisco, Rosita, Evelia, Fidel y yo.
El misterio de la vida y la muerte jamás lo desentrañaremos. Por lo menos, mientras no traspasemos el umbral del más allá.
Rindamos, en estos festejos de Todos Santos y Día de Muertos, un homenaje a todos los seres queridos ausentes de este mundo, y que quizás nos observan desde algún remoto lugar del universo.
La muerte es el único e indefectible destino de toda criatura viviente.
¡ADELANTE!
José Valencia Sánchez
No todos lo apoyan
Se percibe algarabía y júbilo entre los amigos de Javier Duarte, y desilusión y desánimo de yunistas y panistas. A la mayoría de los veracruzanos ni les va ni les viene la decisión del Trife de ratificar al priista como gobernador del estado.
Mientras unos esperaban la resolución favorable a Javier, tal como se dio; otros abrigaban la secreta, aunque remota, esperanza de ver anulada la elección.
Viene la rebatinga por las chambas en el gabinete y las derivadas de éste. El primer círculo del gobernador electo se apresta a cuidar sus espacios, mas también los aún colaboradores y allegados del mandatario saliente lucharán para incrustarse por considerarse con derechos y méritos suficientes como para sobrevivir al sexenio.
Recibí ayer llamadas y mensajes por correo electrónico de lectores inconformes por la decisión del máximo tribunal electoral. Sin embargo, ya nada pueden hacer para revertirla. Sólo permanecer vigilantes.
La vox populi es realmente la voz de Dios. Ya lo decía alguien, si el pueblo al mediodía dice “es de noche”, es preciso encender la luz.
Entonces, Javier Duarte, a escoger y rodearte de los mejores hombres y mujeres para el gabinete. No sabremos si serás un buen o un mal gobernador hasta no verte en funciones.
A partir del primero de diciembre conoceremos al verdadero Javier Duarte de Ochoa. Por lo pronto, estaremos atentos desde nuestras trincheras para opinar sobre asuntos de interés para la sociedad.
El pueblo manda, y siempre tiene la razón… aunque se equivoque.
pepevalencia37@hotmail.com
¡ADELANTE!
José Valencia Sánchez
Suerte, Javier
Los rumores corrieron como en cascada. Cada cual lanzaba y relanzaba su versión a voz en cuello, decía lo más conveniente a sus intereses. Unos se dejaban llevar por la corriente y repetían lo por otros comentado. Daban por hecho posibles escenarios, pura especulación sin sustento y producto de su imaginación.
El día decisivo por fin llegó ayer y se soltaron al unísono los “te lo dije”, “yo ya lo sabía”, “todo estuvo claro desde el principio” y así por el estilo, frases y más frases trilladas, lugares comunes aburridos.
Muchos apostaban doble contra sencillo porque presumían poseer información privilegiada, y de primera mano, de que el Trife anularía la elección de gobernador, y ahora simplemente le dieron la vuelta a la hoja y juran una y otra vez no haber dudado jamás del triunfo contundente de Javier Duarte.
Hay gobernador electo. Quienes votaron por Javier están contentos, y a quienes lo hicieron por Miguel Ángel o Dante no les queda más remedio que reconocer la victoria priista. No hay de otra. Así es la democracia.
Mi voto no fue para Javier, igual que el de miles de veracruzanos, pero finalmente, de acuerdo con el recuento oficial ratificado por el Trife, pudieron más los que le dieron su apoyo en las urnas, y se tiene que acatar la voluntad mayoritaria del pueblo.
Confío en que el futuro gobernador realice un buen gobierno, transparente, limpio, honesto, conciliador.
El reto es enorme, máxime si tomamos en cuenta que encontrará abultadas deudas y las arcas prácticamente vacías.
A quienes no votaron por Javier y les hubiese gustado ver en el poder a Yunes o a Dante, o anulada la elección, les sugiero admitir el veredicto final y que, por lo menos, le otorguen el beneficio de la duda al sucesor de Fidel Herrera Beltrán.
Los veracruzanos anhelamos vivir y trabajar en paz, sin la zozobra de la inseguridad. La gente exige empleos y seguridad.
Corresponde a Javier Duarte emprender cuanto antes, o acaso ya la inició, una operación cicatriz, para poder gobernar para todos, “sin enconos ni rencores”, como él mismo lo expresó.
Felicidades, Javier, y por el bien de Veracruz, te deseo suerte y ojalá seas el mejor gobernador.
Pepevalencia37@hotmail.com