Fortin Municipio que Florece!!!

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martes, 20 de mayo de 2014

ACERTIJOS Por: GILBERTO HAAZ DIEZ



*Recibí Face de José Manuel, el hijo de Joe de Lara, un querido amigo. Oramos por él. Un hombre bueno que lucha por su vida. Camelot

 
ESTADIO REAL MADRID (DIA IV)
 
Es un sábado como cualquier otro. España ve su último juego de liga del soccer, como le llaman los gringos para diferenciarlo de su fútbol, el que aman y arropan. Tomamos un taxi una hora antes, el taxista nos lleva por todo Paseo de la Castellana, sede del Santiago Bernabéu, ese legendario estadio que un día vio a Hugo Sánchez hacer sus machingüepas y ganar tantos Pichichis como estrellas tienen las noches. El taxista, un hombre cincuentón, canta las rolas juveniles del radio. Karina le pregunta si le gusta Pablo Alborán más que David Bisbal: “Coño”, responde, “ese Bisbal es un cantamañanas”, señal de que prefiere a Pablo. Entona otra que entra al radio: “Se sabe usted todas”, le digo. “Tantas horas en el taxi”, responde. Pasamos por el hotel Plaza y por el antiguo edificio de Correos, bello y emblemático, hoy convertido en Ayuntamiento. Igual allí, la pasión del fútbol los envuelve, las dos camisetas: Real Madrid y Atlético, quienes jugarán la Champions, que será española y madrileña por primera vez en la historia. Descendemos. 7.50 euros la carrera. Buscamos la entrada, el tiquet trae una leyenda: Vomitorio, y la primera vez que vine hace algunos años pensé lo que quizá muchos pensaron con la palabrita, pero es puerta para entrar o salir de las gradas (Diccionario de la Real Academia Española), según aclara en Face mi pariente, Raúl Haaz. No hay el tumulto de otras veces. Hoy el Madrid no se juega nada. Va al tercer lugar. Los ojos de España y buena parte del mundo están puestos en Barcelona, donde el Atlético va por la hazaña, que logró. Escribo esta un día después. Es domingo, entraré a la iglesia del Carmen, que tengo aquí a dos pasitos, para orar por el buen Joe de Lara. Que venza esta batalla como la venció el Atlético. Va poco a poco llegando la gente al Bernabéu. No se llenará. No es juego relevante y ni siquiera hay posibilidades de que alinee su starman, el metrosexual Cristiano Ronaldo. Ximena se queda con las ganas de retratarle. Lo haremos junto a un poster, a la salida. Ya están calentando en el campo: Bale, Iker, Marcelo, Benzema, Sergio Ramos, Di María, Luka Modric, y los canteranos. Por el otro lado hay un aliciente para los pocos mexicanos que aquí rolamos, el Vasco Aguirre dirige al Espanyol y alinea el gran defensa Héctor Moreno, que hará seguramente dupla con Rafa Márquez en el Mundial de la selección pioja. O de la pioja selección. Último juego de Aguirre, deja al Espanyol, lo anuncia recién termina el juego. La idea es ir y salir unos 15 minutos antes que termine el partido para ir a la gran final en un bar de copas, que no fue otro más que el del hotel Liabeny. Entonan en el estadio el Nessun Dorma, el Nadie Duerma, la ópera de Puccini, aquella que solía poner motivacionalmente Guardiola al Barcelona cada que iban a una final, que casi era todos los días. “Al alba, ¡Venceré!, ¡venceré!. La que hizo famosa Pavarotti. Hoy Barcelona no ha ganado nada, y le dieron las gracias al entrenador, como a Lavolpe pero sin affaire de podóloga.  O sea, una patada por el trasero.
 
BAR PARA BARCELONA-ATLETICO
 
Supe cómo terminó porque un viejo conocido que aquí se encuentra, Nicolás Granja y su esposa Blanca, que pronto tienen boda de un hijo, presente en el estadio me dijo en el bar del hotel cómo habían quedado, ganó Madrid 3-,1 pero era intrascendente todo, resultado y lugar. El bar estaba repleto, había comenzado el juego del hombre (Ángel Fernández dixit), y uno llegó echo la mocha en el Metro. En unos 15 minutos del Bernabéu a Plaza Sol, trasbordando una estación. El juego no se los cuento porque ustedes lo habrán visto igual que uno, por la tele. Lo que es un hecho es que el Atlético se lo merecía por varias razones, venían de 18 años de no ganar nada. Pelean ahora con los otros dos grandes, Barcelona y Real Madrid, y están en una final de Champions. Los españoles no creen en nada, ha ganado el Sevilla otra liga europea y uno de Madrid se alzará con la Champions, que es una Copa del Mundo de ellos: ingleses, franceses, alemanes, españoles, ucranianos. Solo les queda repetir, decía un comentarista, el triunfo en la Copa del Mundo en Brasil, pero se ve difícil, la verde amarela es la gran favorita para ganarla. En casa y con su pobreza de las Favelas. Las Copas del Mundo debían escoger los sitios de sede en países del Primer Mundo. Hace dos días hubo una rebelión porque en Brasil hay mucha pobreza, como en México, y la gente ve que gastan y gastan millones de dólares para estadios y para la parafernalia que rodea a un Mundial, y la pobreza allí vive latente, a los lados en sus Favelas infames, donde la vida se acorta y la necesidad apremia, primero hay que comer que festejar un gol, sea de Neymar o de quién sea. Visto en Madrid, era lógico que la perrada que estábamos en el bar le fueran al Atlético. Había sus razones, Barcelona no se lo merecía, tampoco Real Madrid. Atlético había batallado duro y anda en sus finales, como hace años no lo hacía. 18 en la liga, que ha sido toda de estos dos caraduras. Fue un juego de muerte, no de los de toma y daca. Juego donde Barcelona atrincheró a los rivales, los metió en su área y durante los últimos 15 minutos no sentían lo duro sino lo tupido. Como cuando el sitio de Leningrado, los madridistas se defendían con lo que podían, o tenían a la mano. El asedio era brutal. La diferencia, enorme, lo que gana Messi no lo ganan todos juntos, y la plantilla del Barcelona vale tanto como cualquier empresa trasnacional. Un mundo los diferenciaba. Pero cuando se bate por el honor y el orgullo, se logra el cometido. Cuando el árbitro pitó el final, la gente del bar, toda, se levantó y gritó y coreó el triunfo. Es muy seguro que también los mantiene en la rivalidad el lenguaje, las costumbres, la forma de ser, el que Catalunya quiera ser independiente y lo griten a los cuatro vientos y lo amenacen con referéndums tras referéndums, un país que no pertenezca a España, porque los aborrecen. Como se han aborrecido Madrid y Barcelona en el fútbol, que cuando se ven  sacan sus fierros como queriendo pelear, y entre esos ejecutan aquel proverbio chino: cuando dos elefantes pelean, la hierba es la que sufre. El más feliz, el Cholo Simeone, en cuanto el juego terminó abrazó a su padre. Dijo que la historia se escribe latido a latido, y logró el título. Estoy de regreso al hotel. Escribo esta crónica un domingo para ser leída el lunes, he andado por varios sitios que les contaré poco a poco, como la noche vaya dejando para escribir, en esta España que levanta el vuelo, que hace unos pocos años cayó, como nosotros caímos, en una crisis de vivienda, la crisis del ladrillo, que les cuento pronto.

Comentarios: haazgilberto@hotmail.com  

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