“Ahora sabrán lo que es tener un gobernador de Córdoba”,
Así lo gritaba el gobernador Javier Duarte de Ochoa a los cordobeses,
comprometía grandes inversiones, obras de infraestructura y un futuro halagador
para su “terruño”, a la mitad de su gobierno, porque no podemos decir de su
mandato o peor aún de su administración, el cordobés por adopción se ha
olvidado no solo de sus promesas sino de la tierra que lo adopto, Córdoba se
encuentra en el peor de los abandonos, tenemos un gobernador ofendido por la derrota
en las pasadas elecciones en la que se perdió todo, la diputación local y la
alcaldía, esto aparentemente ocasiono el malestar del gobernador “cordobés”, esto
es lo que se está haciendo pensar, pero la verdad es que el gobernador abandono
Córdoba, por la pena de enfrentar sus mentiras, sus falsas promesas, ha sido
más fácil hacerse el ofendido que cumplir con sus compromisos, donde quedaron
los 450 millones de pesos para la construcción del mercado Revolución, ahora
recalca la construcción de un centro de convenciones para el próximo año,
cuando seguramente ya no estará en la administración estatal, vuelve nuevamente
a correr la posibilidad de brindarle una salida digna a un mal administrador,
seguramente de cumplirse esta posibilidad los cordobeses estrían de plácemes,
ya no vivirían con la ilusión de tener un gobernador cordobés, por lo pronto
Córdoba vive una de sus peores épocas, un estado de ingobernabilidad se
presenta, el alcalde suplente Guillermo Rivas, pasara a la historia no por lo
que ha hecho sino por lo que ha dejado de hacer.
La obra del centro histórico se concibe con una inversión
tripartita, la federación, el estado y el municipio apotraron los recursos para
la realización de esta obra, recursos que administraría el estado, las
aportaciones por parte de la federación y del municipio se realizaron, no así
la que el gobierno estatal tendría que realizar, son más de 28 millones de
pesos que el estado adeuda al municipio únicamente de esta obra, de los que ya
abono cuatro y prometió otros cuatro más, por lo que únicamente alcanzara a
tapar los hoyos que se encuentran en el centro histórico de esta ciudad, pero
de lo que se anunció como el atractivo principal, la iluminación del centro
histórico, incluidos los edificios, de eso mejor olvidarnos ya no se realizara,
gracias a la buena administración estatal, se habla mucho de los recursos y el
desvió que se hizo de estos, pero nadie ha dicho quien los administraba y menos
aún quien se ha quedado con ellos, se menciona como responsable al ex alcalde
Francisco Portilla Bonilla, quien para lograr la asignación directa de esta
obra y evitar su licitación opto por dividirla en partes para beneficiar a la
empresa constructora, ese ha sido el mayor error de Portilla Bonilla, también
se habla de un sobrevaluó de la obra aproximadamente del 25%, eso se tendrá que
comprobar mediante las auditorias técnicas y financieras, pero lo que es
inconcebible es el desinterés mostrado por el gobernador “cordobés”, con sus
paisanos, ahora habrá que sacar conclusiones sobre quien debe estar más
ofendido, si el gobernador Duarte de Ochoa por las derrotas sufridas en Julio o
los cordobeses por las promesas incumplidas del gobierno estatal, por las obras
o malas obras que se han realizado en este municipio, hasta cuando terminaran
las mentiras sobre un estado sólido en sus finanzas, sobre un estado donde se
vive en tranquilidad, donde los veracruzanos viven un atentico estado de
derecho, solo hay que pasar por la explanada del parque 21 de Mayo, recorrer la
zona del mercado Revolución, para darse cuenta de la verdad de los cordobeses,
para vivir el olvido del gobierno estatal.
Y de seguridad mejor ni hablar, el mando único, la famosa
policía de la nueva generación, ha resultado un auténtico fraude para la
ciudadanía, no sabemos de quienes hay que cuidarse, si de los ladrones que han
incrementado su actividad o de los policías de la nueva generación, se habla de
los levantones que se registran en toda la entidad veracruzana, pero lo más
reprobable es que estos se registran en unidades y por elementos de la policía
estatal, esa es la seguridad que se ha logrado en los tres años de mandato de
Duarte de Ochoa, esa es la historia que nos cuenta el Secretario de Seguridad
Publica Arturo Bermúdez Zurita, los
trabajos de inteligencia han logrado ubicar e identificar los grupos delictivos
que operan en todo el estado, así lo señalan nuestras autoridades, lo que no
sabemos es, porque si ya los ubicaron e identificaron porque no los detienen,
esta nueva policía es la generadora de recursos para el estado, los operativos
que realizan generan una importante aportación a las arcas estatales y algo a
las municipales, pero se ha convertido en un gran negocio para unos cuantos,
hay quienes se preguntan hasta cuando se medirá con la misma vara a todos los
que de alguna manera delinquen, caso concreto a los profesores que realizan
plantones y afectan al sector productivo que genera empleos y que a
consecuencias de estos actos de protesta se ven afectados e incluso con riesgos
de quiebra, acaso esto no es importante para nuestras autoridades, acaso el
estado de derecho no lo tenemos todos, para nuestras autoridades estatales y
municipales el poder es para ejercerlo y no para lucirlo, a Guillermo Rivas le
quedan dos meses y seguramente a Duarte de Ochoa lo quede el mismo tiempo para
dejar la maltrecha administración que preside, recordamos la visita en tiempos
de campaña de Enrique Peña Nieto, ojala que al presidente no se le olviden sus
compromisos pero sobre todo que le brinde a Córdoba el apoyo para salir
adelante, porque de la administración estatal ni acordarse.
Veracruz es una potencia económica así lo da a conocer
Duarte de Ochoa, eso seguramente se lo deberán de creer sus acreedores, seguimos
viviendo en un estado de fantasía y mentira, en un estado donde no existe la
gobernabilidad, en un estado en que los más beneficiados son los amigos y el
pueblo que pague por sus errores.
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