Acertijos
*Los amigos son como las pirámides, olvidados por el tiempo aunque siempre estén ahí. Camelot.
LOS GOBERNADORES
En la tierra de Borge, gobernador de Quintana Roo, amigo de Duarte (Javier), casi compadre del alma realmente un amigo, como le cantaban al Papa, se reunió el Dream Team del combate a la maluria, el de la Seguridad. La foto sorprende. Marca un derrotero a seguir para que se vea y note que el Presidente Peña busca aniquilar ese flagelo de la delincuencia organizada. Combatirlos y apresarlos. Doblegarlos. Los gobernadores de Veracruz, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán, Campeche, Oaxaca, Chiapas, los del sur-sureste, con el staff del presidente: el chino Osorio Chong, secretario de Gobernación, el Almirante de la Marina y el General Secretario de la Defensa; Murillo Karam y el pelón Manuel Mondragón y Kalb. El mismo que un día después amenazó con aplicar la Cero Tolerancia, como la aplicó en su tiempo Rudolph Giuliani en Nueva York, que, hasta la fecha, los neoyorkinos caminan con calidez por sus calles, sin miedo, sin espanto, allí donde en una cuadra se pueden escuchar 132 idiomas diferentes, la ciudad más cosmopolita del mundo. La que hoy se abate por el frío. Es buena foto. Histórica. Duarte está en la fila derecha, atrasito de él la bandera mexicana, el chamaco Manuel Velasco (32 años) pela los ojos. Es el esquema de lo que viene, la gran lucha contra la delincuencia, lucha que en Veracruz se dio sin cuartel y, hasta la fecha la gloriosa Marina lleva puntos a su favor.
Mondragón y Kalb, subsecretario, sabe bien de estas cosas y sabe los puntos flacos del combate. Cuando Marcelo Ebrard importó al famosísimo Rudolph Giuliani a asesorar al DF y sus cuerpos policiacos, cuando Giuliani supo lo que le pagaban a un policía le dio el soponcio, tomó un taxi y se fue al aeropuerto Benito Juárez rumbo a Nueva York. Con esos sueldos míseros nada se podría hacer. Allí estaba, en aquel tiempo, Mondragón y Kalb. Veremos ahora.
LAS CIUDADES
Las ciudades tienden, de la noche a la mañana, a deteriorarse, a hacer bocado fácil de los delincuentes. No se debe pegar el ojo, no se debe descansar en ese rubro. Veamos. El DF, donde Marcelo Ebrard se fue con aureola de triunfador y llegó Miguel Ángel Mancera con una aceptación del 75%, altísima, donde la delincuencia había sido derrotada y habían expulsado del paraíso a los malos, de repente se les deterioró, en un mes, en un cerrar de ojos comenzaron a tirar cadáveres, a aniquilar, a ajusticiar. Hay días de 28 muertos y eso es para Ripley. Mondragón, que es pelón como Kojac, pero un poco más simpático, ofreció el apoyo de la Federación para que esa ciudad recobre lo que hace un mes tenia, tranquilidad. Así nos ocurrió en Veracruz, pian pianito los delincuentes se fueron apoderando de ellas, cuando nos dimos cuenta ellos mandaban, ellos operaban muchas de las policías y tránsitos y alcaldías. Poco les faltó para que nos cobraran el predial. Así fue como el gobernador Duarte pidió el auxilio al maestro de Harvard, Felipe Calderón, y llegaron los Marinos tirando cuetes y poniendo orden. No por algo ayer mismo el mismo gobernador de Veracruz estuvo presente en el relevo de los altos mandos castrenses, para seguir apaciguando a Veracruz, que tiene a la vista eventos artísticos importantes. El Carnaval, La Cumbre Tajín y las fiestas de Tlacotalpan, que también es pueblo.
LOS OLVIDADOS (AGUILAR YUNES)
Oliver Aguilar Yunes, hijo de Maribel y Johnny, fue enviado dos veces a la batalla. A campo minado. Luchaba contra gigantes en territorio enemigo. Con un PRI dividido y con emboscados en su territorio, para parafrasear lo que decía Aristóteles: son las aguas internas las que hunden los barcos, no las externas. Territorio que había sido bunker panista y que el buen Oliver un par de veces sufrió la derrota en ese Distrito de Veracruz. Donde los molinos de viento fueron perrones y actuaron en su contra. Le cumplió al partido y le cumplió al amigo que allí le envió. Aguantó vara con estoicismo. Perdió y no se quejó, que eso luego tiene su mérito. En las adversidades sale a la luz la virtud, dijo el buen Kamalucas, un filósofo de mi pueblo. Ahora allí está en espera de ser llamado, en espera de ser rescatado porque la vieja consigna es que el partido no olvida a sus soldados caídos, y para Oliver seguro habrá algún hueco en delegaciones federales. Bueno, eso creo yo, que a veces ya no creo en nada.
CALDERON EN HARVARD
Parece que el buen expresidente ha aterrizado sin problemas en Harvard. Esa afamada escuela donde solo estudian los muy estudiosos sabihondos y los muy pudientes. Ubicada en Cambridge, Massachusetts, allí nomás tras lomita, donde no se ve Dolores, Hidalgo, por esa universidad han pasado desde los Kennedy hasta los Obama, puro picudo que luego llegan a presidentes de sus países y algunos a estadistas. Salinas y Calderón allí abrevaron un tiempo. Par de mexicanos, Zedillo no, ese fue a Yale, en New Haven, Connecticut. Fox estudió en la Coca Cola, la chispa de la vida. Veo una tabla de lo que cuesta estudiar en Harvard. 49 mil 885 dólares, en 2005. Unos dicen que el año sale ahora en 50 mil 992 dólares, incluido pago, vivienda y la comida, seguros médicos y transporte. Un poco más de 500 mil pesos mexicanos. Hay becas y algunos incentivos. Pues allí llega Felipe Calderón entre algunas protestas de inconformes mexicanos al grito de guerra, que no lo quieren en esa Universidad. Gachos. Y la inventiva del mexicano es brutal, por no decir genial, ya le circulan por la red de internet una foto donde está haciendo la limpieza, con una escoba y una cubeta y un trapeador, bajo el texto: Calderón en Harvard.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com
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