enero 8, 2013
El gigante asiático busca crear una pequeña ciudad comercial de más de 500 hectáreas en Cancún
Empresarios prevén pérdidas por más de 200 millones al año en la industria mexicana, además de cancelación de empleos
Empresarios prevén pérdidas por más de 200 millones al año en la industria mexicana, además de cancelación de empleos
Angélica Luciano y Blanca Estela Santos
Encaminado a convertirse en el mayor centro de negocios chino, fuera de China, Dragon Mart Cancún ha levantado ámpula y encendido focos rojos tanto de ambientalistas como de industriales que ven en este proyecto más que una inversión, una competencia desleal en detrimento de la producción nacional y el que, alertan, ocasionará un daño irreversible en el ecosistema de un centro turístico que tiene en sus bellezas naturales su máximo punto de atracción. Pero ¿en qué consiste?¿qué es Dragón Mart?
¿En qué consiste?
Aunque desde 2011 ya varios industriales regionales de Quintana Roo hablaban sobre la posibilidad de una inversión colosal de China en Cancún, fue hasta mediados de 2012 cuando el proyecto como tal fue presentado bajo el mandato del entonces gobernador priísta de Quintana Roo, y actual senador, Félix González Canto.
Entonces, las conjeturas dejaron de serlo y el proyecto tomó forma. Dragon Mart Cancún fue presentado como un desarrollo inmobiliario para albergar un Centro Internacional de Negocios para Exhibición y Venta de mercancías del comercio exterior. Éste, pretende instalarse entre Cancún y Playa Morelos, en el inmueble conocido como el Tucán, km. 333 de la carretera federal Cancún-Chetumal, municipio Bénito Juárez, en Quintana Roo.
El megaproyecto contempla la construcción de un centro de exhibición de mercancías con dos áreas, una de 127 mil metros cuadrados techados con una capacidad de 3 mil 40 locales comerciales y la otra con 65 mil metros cuadrados en donde se ubicarán foros abiertos y plazas públicas para la promoción de ferias y exposiciones.
El complejo, que abarcará la construcción de 126 mil 639 metros cuadrados, se extenderá en una superficie total de 561.31 hectáreas, dentro de las cuáles también se pretende construir restaurantes, tiendas de regalo, cafeterías, bancos, oficinas, y dos bodegas de 20 mil metros cuadrados cada una, así como una área de vivienda que dará cabida a 722 casas (número que se redujo ya que en un principio se contemplaban un total de mil 500 casas y un hotel de lujo que también, en las últimas modificaciones presentadas ha sido desechado). Estas viviendas albergarán a los cerca de 2 mil trabajadores chinos que llegarán a vivir y trabajar dentro del complejo.
¿Qué es Dragon Mart?
Dragón Mart es el proyecto comercial más grande de la nación asiática fuera de su país, está inspirado en el Dragon Mart Dubai, un proyecto nacido en 2003, sólo que la versión mexicana es mucho más grande, la extensión que ocuparía equivale a cerca de 16 veces el Estadio Azteca, y funcionaría como la plataforma principal de exportación China hacia Estados Unidos y América Latina.
Pretende ofrecer productos que tiene que ver con: materiales para la construcción, ferretería, equipamiento de inmuebles, muebles, iluminación, eléctrico, equipo electrónico, autopartes, maquinaria y equipo agroindustrial, alimentos, equipo médico, joyería, juguetes, quedando fuera productos como calzado, vestido, cemento y acero para la construcción.
Real Estate Dragon Mart Cancún es quien está detrás del proyecto y, según su página oficial, así como su representante legal, director y socio del proyecto, Juan Carlos López Rodríguez, el 90 por ciento de la inversión es mexicana. Este porcentaje correspondería en un 45 por ciento al empresario yucateco Carlos Castillo Medrano, mientras que el otro 45 porciento sería del conglomerado Monterrey Cancún, una conjunción de empresarios norteños.
Mientras que el 10 por ciento restante de la inversión es de Chinamex, una empresa que, según López Rodríguez no tiene nada que ver con el gigante asiático, aunque analistas económicos la sitúan como una empresa creada y operada directamente por el gobierno chino. De contar con la aprobación de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Quintana Roo, este polémico proyecto iniciaría su construcción en febrero de este año y culminaría en abril de 2014.
¿Inversión, a costa de qué?
Este ambicioso proyecto en un inicio pasó casi inadvertido, sin embargo, ahora Dragon Mart Cancún se encuentra en el ojo del huracán al ser blanco de diversas criticas y cuestionamientos, no sólo por la naturaleza del mismo, sino por los efectos negativos que pueda traer consigo en materia económica, social y ambiental.
Así, las reacciones de rechazo al proyecto han sido encabezadas, no sólo por grupos ambientalistas, sino también por organizaciones empresariales, políticos, periodistas y población local, quienes alzan la voz en defensa de la legalidad y beneficio para el país.
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales Francisco Funtanet Mange, se pronunció contra el proyecto Dragon Mart en la Riviera Maya, ya que las pérdidas a la industria nacional superarían los 200 millones de dólares, “al Dragon Mart nos oponemos al ciento por ciento, es un proyecto en donde le están vendiendo espejitos al gobierno de Quintana Roo y perjudica gravemente a los estados industrializados como el de México, Jalisco, Querétaro, Puebla y Michoacán”, aseveró.
Pidió a las autoridades federales y locales la inmediata suspensión del proyecto, toda vez que abriría las puertas a prácticas comerciales desleales y, sobre todo, ilícitas, “como facturas falsas, productos piratas, contrabando y otros flagelos en detrimento de la actividad económica nacional por los miles de empleos que se perderían y se dejarían de crear a favor de los mexicanos”, apuntó.
En tanto en Guadalajara, el coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), Manuel Herrera Vega pidió a las autoridades federales y del estado de Quintana Roo detener el proyecto, el cual dijo, “cobija un centro de distribución de artículos chinos, y es nocivo para productores mexicanos (…) En vez de Dragon Mart se debería impulsar un Latin Mart”, resaltó.
Asimismo, en diciembre pasado se realizó un foro en Campeche, con los coordinadores empresariales de la región sur-sureste del país, quienes se pronunciaron contra el Dragon Mart y firmaron una minuta dirigida a Enrique Peña Nieto para exponerle los problemas que traerá el proyecto.
“Su operación atenta contra la industria mexicana, los empleos, la proveeduría y demás sectores, además legalizaría la piratería a nivel nacional” y añadieron que también afectaría las exportaciones mexicanas a Centro y Sudamérica, debido a la ubicación en un punto estratégico para abastecer de productos asiáticos al continente americano.
La periodista Lidya Cacho, ha denunciado los potenciales perjuicios, en materia económica, de este proyecto, “todos esos productos son fabricados en maquiladoras chinas, donde el promedio de pago por hora es de entre tres y cinco pesos mexicanos. China es el mayor productor de productos libres de registro de propiedad intelectual por sus niveles de piratería tecnológica y copia de diseño”, indicó.
En tanto, Sergio González Rubiera presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes de Quintana Roo, aseguró que Dragon Mart sepultaría al ecoturismo y generaría grandes daños económicos y sociales, a cambio de ningún beneficio para el estado, “tenemos centros rurales, indígenas y de ejidatarios que están ubicados a lo largo del corredor Cancún-Riviera Maya, que han desarrollado proyectos en cenotes, o en comunidades como Pacchén, Tres Reyes y Chac-Chimil que benefician a la gente, pero con el Dragon Mart se vendría todo abajo porque el proyecto se sitúa en esa zona”.
En lo que respecta a los habitantes de Puerto Morelos, donde se encuentra el terreno, éstos se han organizado en la asociación ciudadana Voces Unidas de Puerto Morelos, quienes han enviado una serie de oficios a la Presidencia de la República, destacando que es incompatible con el desarrollo urbano, suburbano e industrial del municipio.
Así, los habitantes indicaron que “rechazamos tajantemente la ilegalidad, la falta de transparencia y la aparente corrupción con la que el proyecto Dragon Mart Cancún se ha venido gestando y obteniendo autorizaciones cuestionables”.
Por su parte, la diputada federal del PRD por Quintana Roo, Graciela Saldaña, impulsó en el Congreso el punto de acuerdo para frenar el proyecto, asegurando que el “Dragon Mart” no cuenta con ningún permiso y advirtió que más que beneficios, traerá fuertes repercusiones sociales y económicas a los productores nacionales.
Mientras tanto, gisladores del PRI y Partido Verde se han pronunciado a favor del proyecto. En ese sentido, el diputado federal del tricolor Román Quian Alcocer, defendió abiertamente el Dragon Mart Cancún, “¡Basta ya de que existan voces que por atender otros intereses personales o de grupo y no el de los quintanarroenses utilicen a los medios nacionales para intentar detener inversiones que en Quintana Roo cumplen con la ley!”, aseveró.
En tanto el legislador local y ex presidente municipal de Benito Juárez por el PVEM, José de la Peña Ruiz, afirmó que su partido ha estado al pendiente del desarrollo del polémico proyecto y de las diferentes posturas tanto a favor como en contra, “por lo que es necesario analizar a conciencia lo que es factible para Quintana Roo sin vulnerar la vida económica ni la de sus habitantes, en este caso de Puerto Morelos donde se prevé la construcción del Dragon Mart”, indicó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario