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martes, 13 de agosto de 2013

Acertijos HOSPITAL DE PRIMERA (YANGA) Por: Gilberto Haaz Diez


*Ser pobre no te hace humilde, ser humilde no significa que seas pobre. Camelot

 HOSPITAL DE PRIMERA (YANGA)
Mediodía de viernes. Atravieso la cordobesa calle 11. Está en obra. Encementan lo que pueden en los meses que le quedan de vida a esta Administración. Voy al Hospital de Córdoba, conocido como Hospital de Yanga, en memoria de aquel negro libertador. Voy en busca de un pariente enfermito, que va mejor. Veo al doctor Andrés Esquivel, director del hospital, me cuenta una anécdota cuando más tarde me hizo un recorrido por el mismo nosocomio, así suelen llamarle los clásicos. Sucede que cuando el ahora gobernador Duarte llegaba a ese sitio hace años, como secretario de Finanzas, cuando se asomaron a los cuneros el médico le dijo a secretario:
“Aquí hay dos niños, secretario Duarte, uno va a morir y el otro se va a salvar”.
Javier Duarte puso cara de sorprendido y preguntó el por qué moriría.
Faltaba un ventilador, necesario para la supervivencia. En ese momento, el secretario ordenó se comprara y al otro día ese niño respiraba tranquilo y por allí debe andar respirando aún, con tres o cuatro años encima.
Uno ve los hospitales solo cuando se va de visita y se sufre. No es lo mismo que ir a Disneylandia donde solo hay diversión. Este de Córdoba está perrísimo. La mano del secretario Juan Antonio Nemi Dib se deja sentir. Nemi lucha contra todo: fantasmas y vivos, quiere ser el mejor secretario de la historia, según ha declarado. Atravieso la zona de Neonatos. Un sitio que habilitan todo nuevo y con las características hospitalarias, que no le pide nada a las áreas de Houston. Con 6 camas de Terapia para los nacidos y 18 en total para el desarrollo. Los números asombran. Por qué Neonatos, pregunté en mi canija inopia. Nacen 450 niños al mes y un 10 por ciento requieren terapia, me dicen. Dato duro. Impactante. Nacen prematuros, con neumonías o enfermitos del corazón. Entro a los cuneros. Veo a uno de ellos. Muy pequeño, de días de nacido, aún sin nombre, es el nombre de la madre en un cartelito pegado al oxigeno lo que lo identifica, su corazón le traiciona. Apenas pesó 1 kilo 900 y se debate entre la vida y la muerte. 4 enfermeras auxilian a los seis que allí están luchando por su vida. Se enchina la piel y es cuando uno les reconoce a estas mujeres y médicos lo que hacen por la vida. Por uno, por nosotros, por el país.
Este hospital genera 2 mil 500 consultas y cada mes egresan 700 pacientes. No hay uno igual a esta región, ni los privados, en toda la zona.
Entro a otra área, se equipa una nueva sala de urgencias. Pisos nuevos, aires acondicionados, paredes con prototipo hospitalario. Cuando se llega, se siente el tamaño del hospital y las atenciones, está atiborrado de gente que pretende entrar. Si hay algo que los gobiernos del país tienen en su haber, son los sistemas de Salud, todos, lo mismo los del IMSS, ISSSTE, y estos veracruzanos que son un ejemplo. Su área privada es de primera.
Aún hay más, como diría Raúl Velasco. Al lado ubicaron una posada AME (Atención para Mujeres Embarazadas)  para que las madres que van a parir puedan estar allí uno o dos días mientras llega el tiempo del nacimiento de sus criaturas.  Todavía mas, en otro anexo a la calle, hay un Asilo donde sostienen a 20 viejitos, ancianos y ancianitas que allí ven pasar los últimos años de su vida, bien alimentados y bien cuidados. Y, por último, una capilla con la imagen de la Virgen de Guadalupe porque, en momentos de apuro, siempre hay que buscar a Dios Nuestro Señor y a su Virgen Madre.
Algún día de hace mucho tiempo dije que uno admira a los artistas y a mucha gente de bien. Pero donde más nos falta admirar es a estos médicos y enfermeras y afanadores anónimos y a todos aquellos que hacen posible que los enfermitos salgan con salud de primera. Es un hospital que quieren mucho el gobernador Duarte y su esposa Karime. Ella, en aquellos años de la anécdota del ventilador faltante, actuó de rápido y crearon, con gente de la sociedad cordobesa, el Patronato del Hospital de Córdoba, que bastantes alegrías da cuando curan a enfermos. Larga vida a ese hospital.
Ah, ese ventilador aún salva vidas. Tuvo buena mano Javier.

TRAJE A LA MEDIDA

Cuentan los que saben de estas cosas, que a Gerardo Buganza Salmeron, el consentido de los dos sexenios, le hacen un traje a la medida para que, a su llegada a lo que era la Secom (Secretaría de Comunicaciones), encuentre una Supersecretaría llamada de Infraestructura y Obra Pública, que por el dedo del góber, vía el Supremo Congreso, la palomearán para que el Buga pueda rezar a gusto por las mañanas y que los diablos se alejen de su vida terrenal y poderosa. Es un tipo con mucha suerte. Cuando todos pensábamos que su ciclo había terminado, cuando todos, panistas excompañeros suyos y priístas que lo ven con recelo, pensaban que se iba a cuidar a sus hijos, pues no, este hombre se mete a la pelea con esa Supersecretaría y dicen sus allegados cordobeses que con eso tiene luz verde para ser el cuarto en esa carrera local de Hándicap del Gran Derby de Kentucky, que quieren ser gobernadores, junto a Lagos, Silva y Charleston (nótese que dejé de mencionarles por sus sobrenombres, desde que hoy ocupan lugar picudo en el top ten de las grandes ligas veracruzanas) Pues todo puede suceder. Después de ser un desertor, como Snowden, y marcharse del capitalismo puro (PAN) a la izquierda palpitante (PRI), analogía muy similar a la de aquel que en brazos de Obama se fue a refugiar con Putin. Veremos qué ocurre.

CORREO DE RAFA MATEU


Todo muy bien hasta ahorita con el Veracruz. Cuidado con Reyna, el carácter lo va a traicionar, se encabrita muy fácil. Ya lo dijiste, los penaltis mal cobrados por él. Saludos a toda esa gente de radio que nombraste, a todos traté cuando era disquero en Emi Capitol y RCA Ariola, y sigue de shopping, saludos amigo Gilberto.
Comentarios: haazgilberto@hotmail.com

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