Un campeón que llegó a su meta
Primera de III partes
Córdoba, Veracruz.- En casa de Ramón Fanjul García no hay tristeza, sino amorosos recuerdos del hombre que en pocos días se fue desvaneciendo rápidamente y sin dolor hasta morir en las primeras horas del martes, "Dios lo quiso mucho al permitirle morir así", dice la señora Luisa Pérez Amieva viuda de Fanjul, quien abrió sus puertas y corazón para hablarnos del hombre con quien compartió 43 años de matrimonio; también Emilio, el mayor de los hermanos, nos recuerda aquellos primeros años de vida.
El viernes don Ramón tuvo una caída que lo lastimó de un brazo, la cual decayó sus ánimos y sus defensas al contraer una infección que afectó sus riñones, hasta que se quedó dormido sin más despertar, tras ser internado el pasado domingo en el Sanatorio Covadonga; la última convivencia pública de don Ramón, sin que nadie imaginara el pronto deceso, fue hace tres semanas cuando su sobrina nieta Mónica Hazouri dejó la corona del Club Casino Español.
Ramón Fanjul García nació un 8 de agosto de 1941 en el Sanatorio Español de la ciudad de México, hijo del español Esmeraldo Fanjul Alonso y de doña María de los Dolores García Gutiérrez. Don Esmeraldo llegó en 1924 a Córdoba a invitación de otro español aquí, para trabajar en una tienda de abarrotes ubicada frente del mercado Revolución (avenida 8 y calle 9 donde ahora hay una farmacia) llamada 'La Española', con la cual se quedó 10 años después tras el retorno del español a su patria.
En 'La Española' Ramón y Emilio aprendieron con su padre a trabajar, trasladando años después la casa y el negocio a la vivienda de la avenida 5 y calle 9, donde actualmente Emilio sigue trabajando.
Don Emilio, el primero de los seis hijos y tres años mayor que Ramón, recuerda que su hermano era "muy enojón (y suelta una carcajada), lo que pasa es que Ramón toda su vida estuvo muy enfermo, al nacer con un soplo en el corazón que le detectaron hasta que tuvo 12 años", teniendo su primera operación a corazón abierto a la edad de 30 años. Fue así como cuatro operaciones de corazón -dos a corazón expuesto-, dos derrames en la cabeza y dos hernias en su vida, lo hacían parecer el mayor de los Fanjul García.
Ambos estudiaron en el Instituto Cordobés y luego en el Instituto Patria en la ciudad de México. En 1958 Ramón regresó a Córdoba y estudió en la Academia Janeiro la carrera de Contador Privado, "entonces mi papá, él (Ramón) y yo nos metimos a trabajar en el negocio", el que hasta ahora se llama 'Fanjul Alonso e Hijos'. Pero fue hace 15 años cuando Ramón asumió la propiedad total del Hotel Fortín de las Flores, el negocio que más le gustó y dedicación dio.
Su gran compañera: Luisa Pérez Vda. de Fanjul
Peque y Nina, las perritas consentidas de Ramón están echadas sobre el reposet favorito de quien se ha ido, mientras doña Luisa nos recibe amable y sonriente, con un luto lleno de luz por el amor que proyectan los recuerdos.
Ramón y Luisa, también cordobesa, se hicieron novios en el baile de primavera del 14 de abril de 1963 en el Casino Español, entonces ella de 16 y él de 22; doña Luisa reconoce que en ese momento nada le gustó del joven de profunda mirada, quien finalmente la conquistó y enamoró con muchos detalles como las serenatas que hasta hace últimos años aún le llevaba.
Tras cinco años y medio de noviazgo contrajeron matrimonio el 24 de agosto de 1968, y en 1970 llegó Ramón, conocido como 'Ramonín', y luego al año tres meses, Luis Fernando. Como padre lo recuerda muy juguetón como "el mejor amigo de sus hijos", así como de los amigos de sus hijos, pues la casa siempre estaba repleta de infantes y luego adolescentes que iban a jugar con don Ramón, de ahí que alguien expresara en los funerales, "se fue el papá de todos", 'Don Toqui', como era don Ramón conocido.
Y como esposo, "es un hombre maravilloso, un campeón que peleó y peleó y llegó a su meta, él siempre peleó por su salud, fue un hombre extraordinario, con defectos como cualquier ser humano, pero sumamente respetuoso", expresa doña Luisa y el llanto aparece, pero de inmediato suelta una carcajada cuando recuerda que nada le gustaba de aquel muchacho de quien se hizo novia en el baile del Casino.
Nunca el trabajo fue impedimento para estar con su familia. "Fue el mejor de los cuñados y concuños, el mejor anfitrión, muy solidario", así lo recuerda Josefa, hermana de doña Luisa.
Cuatro nietos pudo disfrutar, con quienes también se le mira jugando y abrazando en muchas fotos. Su hijo Ramón está casado con Doris Martín, padres de Marcelo de 5 años y Alonso de año y medio; mientras que Luis Fernando se casó con Patricia Arce, con quien procreó a Luis Fernando hoy de 9 años y Eugenio de 5.
España, futbol, toros y trabajo
El apego a sus raíces españolas lo llevó varios años a viajar por España, especialmente a Trespaderne, pueblo natal de su padre en la provincia de Burgos, participando activamente siempre en las fiestas de La Covadonga en Córdoba. Doña Luisa también recuerda los viajes juntos al Tanguis Turístico en Acapulco. Asimismo, Ramón fue aficionado a los toros, reuniéndose con otros seguidores en 'El Trincherazo'.
Emilio recuerda como Ramón siempre lo apoyó en las muchas actividades que emprendió en el Casino Español, "le gustaba mucho convivir con la gente de Córdoba, por algo lo conoce tanta gente a él, aunque últimamente por sus días de enfermedad sólo estaba en el hotel y su casa".
Asimismo, a Ramón le gustaba mucho el futbol, siendo el América su equipo predilecto, pero por sus condiciones de salud no podía practicarlo, siendo el boliche la disciplina que practicó y en la que logró campeonatos. No obstante, fue integrante de la primera directiva del primer equipo profesional de futbol que tuvo esta ciudad, el 'Deportivo Córdoba'. "La verdad, con todas las enfermedades que tenía, trabajó mucho", se admira su hermano y muchos que lo conocieron.
Y es que si hubiera una canción con la cual se recordará a a Don Emilio, sería 'Vive' de Napoleón, su favorita, viviendo intensamente aún con las limitaciones de salud que tuvo, siempre luchando para lograr la felicidad.
El Sol de Córdoba
21 de abril de 2012
Córdoba, Veracruz.- En casa de Ramón Fanjul García no hay tristeza, sino amorosos recuerdos del hombre que en pocos días se fue desvaneciendo rápidamente y sin dolor hasta morir en las primeras horas del martes, "Dios lo quiso mucho al permitirle morir así", dice la señora Luisa Pérez Amieva viuda de Fanjul, quien abrió sus puertas y corazón para hablarnos del hombre con quien compartió 43 años de matrimonio; también Emilio, el mayor de los hermanos, nos recuerda aquellos primeros años de vida.
El viernes don Ramón tuvo una caída que lo lastimó de un brazo, la cual decayó sus ánimos y sus defensas al contraer una infección que afectó sus riñones, hasta que se quedó dormido sin más despertar, tras ser internado el pasado domingo en el Sanatorio Covadonga; la última convivencia pública de don Ramón, sin que nadie imaginara el pronto deceso, fue hace tres semanas cuando su sobrina nieta Mónica Hazouri dejó la corona del Club Casino Español.
Ramón Fanjul García nació un 8 de agosto de 1941 en el Sanatorio Español de la ciudad de México, hijo del español Esmeraldo Fanjul Alonso y de doña María de los Dolores García Gutiérrez. Don Esmeraldo llegó en 1924 a Córdoba a invitación de otro español aquí, para trabajar en una tienda de abarrotes ubicada frente del mercado Revolución (avenida 8 y calle 9 donde ahora hay una farmacia) llamada 'La Española', con la cual se quedó 10 años después tras el retorno del español a su patria.
En 'La Española' Ramón y Emilio aprendieron con su padre a trabajar, trasladando años después la casa y el negocio a la vivienda de la avenida 5 y calle 9, donde actualmente Emilio sigue trabajando.
Don Emilio, el primero de los seis hijos y tres años mayor que Ramón, recuerda que su hermano era "muy enojón (y suelta una carcajada), lo que pasa es que Ramón toda su vida estuvo muy enfermo, al nacer con un soplo en el corazón que le detectaron hasta que tuvo 12 años", teniendo su primera operación a corazón abierto a la edad de 30 años. Fue así como cuatro operaciones de corazón -dos a corazón expuesto-, dos derrames en la cabeza y dos hernias en su vida, lo hacían parecer el mayor de los Fanjul García.
Ambos estudiaron en el Instituto Cordobés y luego en el Instituto Patria en la ciudad de México. En 1958 Ramón regresó a Córdoba y estudió en la Academia Janeiro la carrera de Contador Privado, "entonces mi papá, él (Ramón) y yo nos metimos a trabajar en el negocio", el que hasta ahora se llama 'Fanjul Alonso e Hijos'. Pero fue hace 15 años cuando Ramón asumió la propiedad total del Hotel Fortín de las Flores, el negocio que más le gustó y dedicación dio.
Su gran compañera: Luisa Pérez Vda. de Fanjul
Peque y Nina, las perritas consentidas de Ramón están echadas sobre el reposet favorito de quien se ha ido, mientras doña Luisa nos recibe amable y sonriente, con un luto lleno de luz por el amor que proyectan los recuerdos.
Ramón y Luisa, también cordobesa, se hicieron novios en el baile de primavera del 14 de abril de 1963 en el Casino Español, entonces ella de 16 y él de 22; doña Luisa reconoce que en ese momento nada le gustó del joven de profunda mirada, quien finalmente la conquistó y enamoró con muchos detalles como las serenatas que hasta hace últimos años aún le llevaba.
Tras cinco años y medio de noviazgo contrajeron matrimonio el 24 de agosto de 1968, y en 1970 llegó Ramón, conocido como 'Ramonín', y luego al año tres meses, Luis Fernando. Como padre lo recuerda muy juguetón como "el mejor amigo de sus hijos", así como de los amigos de sus hijos, pues la casa siempre estaba repleta de infantes y luego adolescentes que iban a jugar con don Ramón, de ahí que alguien expresara en los funerales, "se fue el papá de todos", 'Don Toqui', como era don Ramón conocido.
Y como esposo, "es un hombre maravilloso, un campeón que peleó y peleó y llegó a su meta, él siempre peleó por su salud, fue un hombre extraordinario, con defectos como cualquier ser humano, pero sumamente respetuoso", expresa doña Luisa y el llanto aparece, pero de inmediato suelta una carcajada cuando recuerda que nada le gustaba de aquel muchacho de quien se hizo novia en el baile del Casino.
Nunca el trabajo fue impedimento para estar con su familia. "Fue el mejor de los cuñados y concuños, el mejor anfitrión, muy solidario", así lo recuerda Josefa, hermana de doña Luisa.
Cuatro nietos pudo disfrutar, con quienes también se le mira jugando y abrazando en muchas fotos. Su hijo Ramón está casado con Doris Martín, padres de Marcelo de 5 años y Alonso de año y medio; mientras que Luis Fernando se casó con Patricia Arce, con quien procreó a Luis Fernando hoy de 9 años y Eugenio de 5.
España, futbol, toros y trabajo
El apego a sus raíces españolas lo llevó varios años a viajar por España, especialmente a Trespaderne, pueblo natal de su padre en la provincia de Burgos, participando activamente siempre en las fiestas de La Covadonga en Córdoba. Doña Luisa también recuerda los viajes juntos al Tanguis Turístico en Acapulco. Asimismo, Ramón fue aficionado a los toros, reuniéndose con otros seguidores en 'El Trincherazo'.
Emilio recuerda como Ramón siempre lo apoyó en las muchas actividades que emprendió en el Casino Español, "le gustaba mucho convivir con la gente de Córdoba, por algo lo conoce tanta gente a él, aunque últimamente por sus días de enfermedad sólo estaba en el hotel y su casa".
Asimismo, a Ramón le gustaba mucho el futbol, siendo el América su equipo predilecto, pero por sus condiciones de salud no podía practicarlo, siendo el boliche la disciplina que practicó y en la que logró campeonatos. No obstante, fue integrante de la primera directiva del primer equipo profesional de futbol que tuvo esta ciudad, el 'Deportivo Córdoba'. "La verdad, con todas las enfermedades que tenía, trabajó mucho", se admira su hermano y muchos que lo conocieron.
Y es que si hubiera una canción con la cual se recordará a a Don Emilio, sería 'Vive' de Napoleón, su favorita, viviendo intensamente aún con las limitaciones de salud que tuvo, siempre luchando para lograr la felicidad.
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