*Levanta SME plantón del zócalo
*Obtiene cuotas y toma de nota
Imprimir esta nota Septiembre 14, 2011
Francisco Cárdenas Cruz
Andrés Manuel López Obrador
Mantener un plantón durante semanas o meses en el zócalo de la ciudad de México, con casas de campaña que ocupen más de la mitad de la plancha de concreto, justo en víspera de los festejos patrios, sigue siendo un buen negocio para quienes lo organizan.
En el sexenio salinista, uno de los más favorecidos, política y económicamente con ello, fue Andrés Manuel López Obrador, en sus tiempos de derrotado contendiente por la gubernatura de su natal Tabasco o de dirigente estatal del PRD, cuando le dio por reunir a trabajadores petroleros y campesinos para integrar, por lo menos en dos ocasiones, una marcha hacia la Plaza de la Constitución del Distrito Federal a la que bautizó como “Éxodo por la democracia”.
Centenares de casas de campaña, convertidas en hogares de sus paisanos durante semanas, fueron instalados en pleno zócalo en protesta lo mismo por despojo de tierras que daños ecológicos causados en ellas por Petróleos Mexicanos, que por derrotas electorales nunca admitidas y menos digeridas por el hoy nuevamente precandidato presidencial del sol azteca.
Esas marchas de tabasqueños encabezadas por López Obrador se llevaron a cabo siendo presidente de la República Carlos Salinas de Gortari y titular del entonces Departamento del Distrito Federal, Manuel Camacho Solís y secretario general de gobierno, Marcelo Ebrard, quienes por instrucciones de su jefe tuvieron que negociar con el tabasqueño el levantamiento del plantón, nunca de manera gratuita, a fin de que el zócalo quedara libre para los festejos de la noche del Grito y el desfile militar del día siguiente, igual que ocurrió ahora con los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas que lidera Martín Esparza.
Y si en sus tiempos de “caudillo tabasqueño”, López Obrador obtuvo beneficios no sólo políticos sino también económicos, como de los que en aquellos años fueron del dominio público, al dirigente del supuestamente “aniquilado” SME, tampoco lo fue nada mal en la negociación a la que obligó al secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, y al hoy jefe de Gobierno del Distrito Federal, que a toda costa buscaron “convencerlo” de que debería levantar el plantón de sus trabajadores del zócalo para que éste quedara libre y se pudieran realizar los festejos patrios.
No les fue fácil ni tampoco gratuito lograrlo ya que Esparza exigió, y logró, que le fueran descongeladas las cuentas sindicales por 21 millones de pesos y que, además, se le ofreciera dar la toma de nota de 26 miembros del comité ejecutivo nacional que él encabeza y que de manera reiterada le fuera negada por las autoridades laborales que encabeza el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón.
En el sexenio salinista, uno de los más favorecidos, política y económicamente con ello, fue Andrés Manuel López Obrador, en sus tiempos de derrotado contendiente por la gubernatura de su natal Tabasco o de dirigente estatal del PRD, cuando le dio por reunir a trabajadores petroleros y campesinos para integrar, por lo menos en dos ocasiones, una marcha hacia la Plaza de la Constitución del Distrito Federal a la que bautizó como “Éxodo por la democracia”.
Centenares de casas de campaña, convertidas en hogares de sus paisanos durante semanas, fueron instalados en pleno zócalo en protesta lo mismo por despojo de tierras que daños ecológicos causados en ellas por Petróleos Mexicanos, que por derrotas electorales nunca admitidas y menos digeridas por el hoy nuevamente precandidato presidencial del sol azteca.
Esas marchas de tabasqueños encabezadas por López Obrador se llevaron a cabo siendo presidente de la República Carlos Salinas de Gortari y titular del entonces Departamento del Distrito Federal, Manuel Camacho Solís y secretario general de gobierno, Marcelo Ebrard, quienes por instrucciones de su jefe tuvieron que negociar con el tabasqueño el levantamiento del plantón, nunca de manera gratuita, a fin de que el zócalo quedara libre para los festejos de la noche del Grito y el desfile militar del día siguiente, igual que ocurrió ahora con los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas que lidera Martín Esparza.
Y si en sus tiempos de “caudillo tabasqueño”, López Obrador obtuvo beneficios no sólo políticos sino también económicos, como de los que en aquellos años fueron del dominio público, al dirigente del supuestamente “aniquilado” SME, tampoco lo fue nada mal en la negociación a la que obligó al secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, y al hoy jefe de Gobierno del Distrito Federal, que a toda costa buscaron “convencerlo” de que debería levantar el plantón de sus trabajadores del zócalo para que éste quedara libre y se pudieran realizar los festejos patrios.
No les fue fácil ni tampoco gratuito lograrlo ya que Esparza exigió, y logró, que le fueran descongeladas las cuentas sindicales por 21 millones de pesos y que, además, se le ofreciera dar la toma de nota de 26 miembros del comité ejecutivo nacional que él encabeza y que de manera reiterada le fuera negada por las autoridades laborales que encabeza el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón.
Martín Esparza
Fueron largas horas de negociación entre el líder de un sindicato que supuestamente dejaría de existir tras el decreto presidencial del 10 de octubre de 2009 que extinguió su fuente de trabajo, la compañía Luz y Fuerza del Centro, y que como se ha visto, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para el gobierno federal, al grado de que, desde entonces, el Ejecutivo Federal se ha visto obligado a cancelar su asistencia a diversos actos para evitar encontrarse con los reclamos de los trabajadores electricistas.
Finalmente -lo que debió recordarle a Ebrard los tiempos de negociación con López Obrador en el sexenio salinista, cuando él y su consejero político de cabecera, Camacho Solís, eran priístas- Blake Mora aceptó las condiciones que puso Esparza para que el SME levantara su plantón, con lo que obtuvo, como el tabasqueño en sus tiempos de “caudillo” de trabajadores petroleros y campesinos de su estado, beneficios políticos y económicos, como en su momento fue sobradamente sabido.
Eso deja claro que al transcurrir los años y los sexenios, priístas o panistas, instalar un plantón en el zócalo de la ciudad de México, en fechas cercanas a celebraciones tradicionales, como las fiestas patrias, sigue siendo un buen negocio para quienes los organizan y mantienen, a sabiendas que las autoridades federales y capitalinas acaban por aceptar sus demandas, temerosas de que la noche del Grito de Independencia o el desfile militar no pudieran llevarse a cabo.
Por lo pronto Esparza, hoy, como López Obrador en el pasado, logró si no todo, sí parte de lo que exigía y que no fue poco, por cierto.
De esto y de aquello…
Por más comidas, charlas privadas, fotografías juntos y sonrientes y reiteradas declaraciones de unidad, lo cierto es que será difícil que los dos precandidatos presidenciales del PRI, Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, puedan evitar diferendos rumbo a la postulación de su partido… Anteayer, el líder de los senadores del tricolor demandó a la dirigencia nacional reglas claras en la elección interna de su abanderado para el 2012 que garanticen la equidad y evite que haya pronunciamientos previos que lastimen el proceso que debe ser democrático… Y ayer, el gobernador del estado de México rechazó que haya “cargada” a su favor y que ésta es una definición sesgada con la que se quiere estigmatizar y satanizar en un intento de prohibir la manifestación que tiene cada ciudadano de expresar su simpatía… Dejó claro: “No hay aquí ‘cargada’; vivimos un clima democrático muy diferente del que se tuvo en el pasado y, como tal, también al interior del partido”… Peña Nieto, quien mañana concluye su sexenio como mandatario de la vecina entidad, precisó que no se puede evitar la manifestación de simpatías de algunos grupos y personas, lo que es natural en cualquier proceso electoral y reiteró que él será respetuoso de lo que decida su partido… Coincidencia o premeditación, pero tal parece que el presidente Calderón está decidido a apoyar con todo a Ernesto Cordero, su precandidato favorito a sucederlo, secundando las desafortunadas declaraciones que hiciera cuando fue secretario de Hacienda… Tras asegurar que las alzas escalonadas a las gasolinas irritan, pero no afectan el bolsillo de la gente, ahora asegura, como lo hiciera su ex colaborador, que en México hay menos pobres y que el país “está mejor que hace 11 años”… Por cierto que ahora que Cordero aseguró que “hay que ponerse los pantalones” y acusó a Mario Marín de inmoral, a Ulises Ruiz, de autoritario y a Humberto Moreira, de irresponsable, muchos, fuera, pero también dentro del PAN, le preguntan por qué no hizo algo para denunciarlos y solicitar su consignación cuando fue secretario de Hacienda… Después de la declaración de guerra al priísmo, el domingo pasado, seguramente que cuando el paquete fiscal que entregó personalmente a la Cámara de Diputados empiece a ser discutido en San Lázaro, será objeto de severos ajustes…
Finalmente -lo que debió recordarle a Ebrard los tiempos de negociación con López Obrador en el sexenio salinista, cuando él y su consejero político de cabecera, Camacho Solís, eran priístas- Blake Mora aceptó las condiciones que puso Esparza para que el SME levantara su plantón, con lo que obtuvo, como el tabasqueño en sus tiempos de “caudillo” de trabajadores petroleros y campesinos de su estado, beneficios políticos y económicos, como en su momento fue sobradamente sabido.
Eso deja claro que al transcurrir los años y los sexenios, priístas o panistas, instalar un plantón en el zócalo de la ciudad de México, en fechas cercanas a celebraciones tradicionales, como las fiestas patrias, sigue siendo un buen negocio para quienes los organizan y mantienen, a sabiendas que las autoridades federales y capitalinas acaban por aceptar sus demandas, temerosas de que la noche del Grito de Independencia o el desfile militar no pudieran llevarse a cabo.
Por lo pronto Esparza, hoy, como López Obrador en el pasado, logró si no todo, sí parte de lo que exigía y que no fue poco, por cierto.
De esto y de aquello…
Por más comidas, charlas privadas, fotografías juntos y sonrientes y reiteradas declaraciones de unidad, lo cierto es que será difícil que los dos precandidatos presidenciales del PRI, Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, puedan evitar diferendos rumbo a la postulación de su partido… Anteayer, el líder de los senadores del tricolor demandó a la dirigencia nacional reglas claras en la elección interna de su abanderado para el 2012 que garanticen la equidad y evite que haya pronunciamientos previos que lastimen el proceso que debe ser democrático… Y ayer, el gobernador del estado de México rechazó que haya “cargada” a su favor y que ésta es una definición sesgada con la que se quiere estigmatizar y satanizar en un intento de prohibir la manifestación que tiene cada ciudadano de expresar su simpatía… Dejó claro: “No hay aquí ‘cargada’; vivimos un clima democrático muy diferente del que se tuvo en el pasado y, como tal, también al interior del partido”… Peña Nieto, quien mañana concluye su sexenio como mandatario de la vecina entidad, precisó que no se puede evitar la manifestación de simpatías de algunos grupos y personas, lo que es natural en cualquier proceso electoral y reiteró que él será respetuoso de lo que decida su partido… Coincidencia o premeditación, pero tal parece que el presidente Calderón está decidido a apoyar con todo a Ernesto Cordero, su precandidato favorito a sucederlo, secundando las desafortunadas declaraciones que hiciera cuando fue secretario de Hacienda… Tras asegurar que las alzas escalonadas a las gasolinas irritan, pero no afectan el bolsillo de la gente, ahora asegura, como lo hiciera su ex colaborador, que en México hay menos pobres y que el país “está mejor que hace 11 años”… Por cierto que ahora que Cordero aseguró que “hay que ponerse los pantalones” y acusó a Mario Marín de inmoral, a Ulises Ruiz, de autoritario y a Humberto Moreira, de irresponsable, muchos, fuera, pero también dentro del PAN, le preguntan por qué no hizo algo para denunciarlos y solicitar su consignación cuando fue secretario de Hacienda… Después de la declaración de guerra al priísmo, el domingo pasado, seguramente que cuando el paquete fiscal que entregó personalmente a la Cámara de Diputados empiece a ser discutido en San Lázaro, será objeto de severos ajustes…
Josefina Vázquez Mota
Sobre todo, en el caso de los recursos federales destinados a los estados, a los que el hoy precandidato favorito de Los Pinos le hizo serios recortes y que en el caso de Coahuila, lo dejó chiflando en la loma por el cuantioso endeudamiento de más de 33 mil millones de pesos que le originó el hoy presidente del PRI… Diputados priístas hay que auguran que al Presupuesto de Egresos le harán tales modificaciones que no se parecerá en nada al que entregó el ex secretario de Hacienda, al que muchos le siguen criticando que haya renunciado al cargo en plena crisis financiera mundial por el empeño del presidente Calderón en pretender heredarle el cargo… Algunos de los que escucharon el discurso de la cadete Evelin Zárate Blanco, única oradora en la ceremonia de homenaje a los Niños Héroes encabezada por el presidente Calderón en el monumento erigido a su memoria en el Bosque de Chapultepec, se hicieron la misma pregunta: ¿En qué oficina de Los Pinos fue redactado?… Y no porque haya reconocido los “logros” del gobierno calderonista contenidos en el quinto informe, no, sino por expresiones que suelen escuchársele al Ejecutivo Federal… Como, por ejemplo, reclamar acuerdos en lo que le hace falta al país; que México es mucho más que noticias de violencia; que en el país no hay desaliento y que no se debe perder el tiempo en discusiones y que ya basta de aflicciones y quejas… Que Josefina Vázquez Mota es “el Plan B” del presidente Calderón, en caso de que Cordero no dé el ancho en la contienda interna por la candidatura presidencial, es un decir… Al menos el relato de un testigo presencial de la forma despectiva con la que el Ejecutivo Federal la trató, evidencia lo contrario, si es que así ocurrieron los hechos… Fue en la comida de cumpleaños de Margarita Zavala en Los Pinos, que coincidió con la promulgación de la ley contra la trata de personas, a la que asistieron representantes de varias entidades del país… En la que estaban las del estado de México se hallaba la precandidata presidencial y cuando se acercó el Presidente, éste preguntó qué hacía Vázquez Mota en esa mesa después de que se rehusó a ser candidata a gobernadora… Peor fue el momento en el que las damas mexiquenses le pidieron a Calderón tomarse una foto con él y éste le dijo a la diputada con licencia que ella no tenía nada que hacer al lado de aquellas… Asegura el testigo, que la reacción de Josefina fue inmediata: tomó su bolsa y abandonó la residencia oficial, luego de lo cual obliga a preguntar si ella puede ser considerada “el Plan B” del mandatario…
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fcardenas@pulsopolitico.com.mx
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